El comisario García Castaño describe a Villarejo ante el tribunal: “Es un monstruo que han creado los políticos”
El comisario principal Enrique García Castaño ha descrito a José Manuel Villarejo como “un monstruo que han creado los políticos” que tenía “autorización para actuar” con la heterodoxia que lo hacía. El ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía ha declarado este jueves en el juicio que la Audiencia Nacional celebra por el caso Tándem, en el que tanto él como Villarejo se sientan en el banquillo.
García Castaño, a quien Anticorrupción pide 87 años de cárcel por colaborar en los negocios privados de Villarejo, ha sostenido que el principal acusado en el caso Tandem estaba autorizado para mantener una estructura empresarial y de darle actividad real que sirviera de cobertura. Ahí entraba Cenyt, la empresa usada por Villarejo para sus negocios. “Toda la corporación lo sabía perfectamente. Estaba como policía en activo y se le permitía usar una estructura empresarial en beneficio de la Policía y también del CNI”.
Esa es la tesis sostenida por Villarejo, frente a la de Anticorrupción de que el comisario jubilado aprovechaba los recursos que le otorgaba su posición en la Policía para lucrarse con negocios privados.
García Castaño, conocido como el Gordo y uno de los comisarios de más relevancia durante muchos años, ha explicado en sus respuestas al fiscal Miguel Serrano que el caso de Villarejo era excepcional, pero no único. “He tenido cuatro Villarejos en mi vida”, ha dicho. La presidenta del tribunal le ha pedido que se explicara: “Cuatro policías que estaban en activo en la Policía y tenían sus empresas, sus negocios, facturaban con sus empresas porque eran su tapadera y su cobertura y estaba perfectamente autorizado por Personal, por Interior, como los tiene la Guardia Civil o los servicios de Inteligencia. Es la forma de trabajar”.
“Tocomocho”
El fiscal ha querido precisar si la autorización daba cobertura también a trabajos de investigación privada, consultoría, inteligencia privada, que es lo que hacía Villarejo en las tres ramas de caso Tandem que se están juzgando: Iron, Land y Pintor. También aquí las respuestas han sido favorables a Villarejo: “Yo he presenciado a directores de la Policía, a directores adjuntos operativos y a algún secretario [de Estado] darle instrucciones a Villarejo en ese sentido: tiene que hacer esta investigación en tema privado por aquí, por aquí, por aquí, utilizando sus empresas”.
¿Y en esos negocios autorizados se contemplaba que el comisario tuviera “beneficios”?, ha queridos saber el fiscal. “Me imagino. ¿Si no cómo se paga la oficina? La policía no tiene dinero para pagar un alquiler en la Torre Picasso, o los empleados… Desde que Villarejo reingresó en la policía en 1994, creo que con el señor [José Luis] Corcuera, le autorizaron a eso”.
El fiscal ha intentado seguir poniendo objeciones al sistema de Villarejo, indicando que en otros supuestos y países las empresas que se emplean las abre el estado y no hacen negocios de policía privada. “No, no, no, no, no. ¡Cómo van a ser coberturas estatales! Se crean con documentación falsa y hacen negocios en el campo en el que se han creado. Es que es el fundamento, para cuando el enemigo te observa. Tienes que hacer cosas relacionadas con ese campo. Es que si no te descubren y se dan cuenta de que es un tocomocho”.
“A Villarejo”, ha dicho García Castaño, “se le podía haber detenido en 2017 [es cuando se le detuvo], pero también en el 16, el 15, el 14 o el 13, porque hacía lo mismo”.
A preguntas del abogado de Villarejo, Antonio José García cabrera, el acusado ha ratificado que la actividad empresarial del comisario jubilado era conocida. “La estructura de Villarejo era conocida públicamente, lo sabía todo el mundo, incluso iban a su despacho a hablar con él. Todo el mundo conocía lo del señor Villarejo”.