Una mañana en las pruebas masivas de coronavirus en Pekín
En la puerta del colegio de la calle Chunxiu se han formado largas colas en diferentes direcciones. Como un pulpo, que sería la entrada principal del centro, con varios tentáculos. Apenas son las 9.30 de la mañana y centenares de personas que residen o trabajan en esta zona céntrica de Pekín aguardan su turno para pasar la prueba de ácido nucleico.
La escena es bastante colorida. Por un lado, los empleados de una fábrica, ataviados con monos grises, han interrumpido su jornada para hacerse el test. Lo mismo que el grupo de peluqueras que van de blanco, los policías de azul, los vigilantes de las urbanizaciones, de negro y las trabajadoras de