Nuevo intento para mandar a prisión a los carteristas reincidentes
Hace unos años, un grupo de mujeres, simpáticas, amables y bien vestidas, paseaba entre la multitud de Marbella dando abrazos a las personas mayores. Un gesto cariñoso, una sonrisa y, quizás una frase que les alegraba el día, para quedarse con el rel