All posts by Paul Torres

Paul Torres- Sports reporter covering national topics. Paul arrived at BNE24 in 2015 and served in a variety of departments and positions in the newsroom, including as a copy editor and a designer. In that time, he made regular contributions to the Sports section, including producing weekly features, before becoming a full-time sports writer in 2017. He is currently a staff writer in Sports, mainly covering topics of national interest, and he helps support coverage of local teams.

Entra en vigor la reforma del ‘sólo sí es sí’ que vuelve a ponderar las penas en función de si hubo violencia

La proposición de ley del PSOE que reformó el apartado penal de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley ‘del sólo sí es sí’, para volver a ponderar las penas en función de si medió o no violencia en la agresión sexual, entró en vigor este sábado.

Lo hace tres días después de que el Senado la aprobara definitivamente con 231 votos a favor, incluidos los del PP, 19 en contra y cuatro abstenciones, y uno después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La proposición socialista inició su trámite parlamentario después de ser tomada en consideración por el Congreso de los Diputados el 7 de marzo.

El PSOE anunció formalmente el 30 de enero que presentaría esta iniciativa para evitar, a futuro, que agresores sexuales fueran condenados con penas menores a las anteriores como resultado de la fusión de los delitos de abuso y agresión sexual en uno solo que no ponderaba las condenas en función de la existencia o no de violencia, sino sólo por el hecho de que no hubiera habido consentimiento de la víctima.

Unidas Podemos, ERC y EH Bildu se opusieron al cambio por entender que la propuesta del PSOE volvía al Código Penal anterior y dejaba de poner el consentimiento en el centro. Por eso, pese a las negociaciones entre los dos partidos del Gobierno para tratar de hacer frente a la alarma social suscitada por las rebajas de penas a convictos, ninguno de los dos movió un ápice sus posiciones.

El PSOE, que consideraba que había que anclar la ponderación de penas a un hecho objetivable como la violencia, terminó sirviéndose de los votos del PP pese a haber proclamado que en ningún caso había negociado más que enmiendas técnicas con los populares.

De esta manera, la reforma aprobada supone que, en las agresiones sexuales, se aumentarán las penas mínimas y algunas máximas de la norma original para los casos en que existe violencia e intimidación. Se busca así que los acusados no obtengan una condena inferior a la que obtendrían con la normativa anterior, aunque los presos que ya están en la cárcel por estos delitos podrán seguir beneficiándose de la revisión de sus sentencias.

Vive el presente pero no tanto

A falta de utopías compartidas o de uso común tenemos utopías individuales. La sustitución de las utopías universales por las individuales ha sido un proceso paralelo a la caída de los salarios y la demonización del azúcar.

El descrédito de las utopías (solo conducen a genocidios y desastres) forma parte de las creencias de la época, pero el humano no puede vivir sin soñar el futuro ya que el cerebro se dedica a eso precisamente, a hacer predicciones. Al estar convencidos de que la utopía es perniciosa nos volcamos en su opuesto, las distopías (que son la utopía inversa: soñar juntos algo peor).

Llevamos cuarenta años desacreditando las utopías (que según el esquema establecido condujeron a los horrores nazis y comunistas), pero funcionando sin utopías, a pelo (lo que es imposible), hemos sabido producir o acelerar otras catástrofes: el planeta parece muy deteriorado y las extinciones de especies van tan deprisa que las vemos: a este proceso lo llamamos cambio climático (CC). Este kit de calamidades solo lo admitimos (a mala gana) cuando nos afecta individualmente, como ocurre AHORA.

Es posible que la misma fricción por tanta competitividad individual colabore al cambio climático

Es posible que el humano no pueda vivir sin utopías: el cambio ha sido de utopía compartida a utopía individualizada, personal: cada cual debe llevarla a cabo en soledad y en competencia con los demás.

Esta competencia individual ha aumentado el estrés (también individual). Es posible que la misma fricción por tanta competitividad individual colabore al cambio climático, a fin de cuentas son moléculas acaloradas, ansiedades y tensiones en un entorno aceleradamente selvático. La polarización de estos años es una fuente de calor, CO2, toxinas, bilis, ácidos, etc. (Apenas se habla de “populismo”, palabra omnipresente en el último lustro, señal de que se ha normalizado: su lugar lo ocupa, quizá, una de sus consecuencias: “polarización”. Es posible que la polarización se alimente en parte de la falta de utopías compartidas o comunes. Utopías compartidas serían las que necesitan la colaboración o el convencimiento de muchos o de todos… lo cual ya es una utopía, quizá el grado cero de la utopía).

Uno de los mandamientos o sugerencias de obligado cumplimiento que se deriva de la utopía individualizada de estos años es “vive el presente”. El famoso carpe diem horaciano o vive el momento. Quizá esta incitación poética, hoy imperativo categórico, es la mayor utopía, también alentada por las emulsiones del estoicismo y epicureísmo rampantes.

Mantener activado el pasado para no repetir errores es la función del arrepentimiento

La dificultad de sujetar o distraer al cerebro (cerebro es todo el cuerpo, sistema nervioso completo) de su misión, que es anticipar el futuro, hacer prospecciones, y aprovechar el pasado, es lo más utópico que hay. Mantener activado el pasado para no repetir errores es la función del arrepentimiento (tan bien reutilizada por las religiones en la economía circular de los milenios). El cerebro, al menos el mío, no tiene recursos para liberarse de este vaivén permanente en la flecha del tiempo.

Por eso “vive el presente” (o “exprime el momento”) es una frase magnífica. Si sobrevive la literatura, la poesía, es porque crea frases como esa, que reconocen lo imposible y lo desafían. Y también porque crea tramas, argumentos, que hacen lo mismo: la narración ideal cumple la utopía de “vive el presente”. Una serie que te engancha, un libro que te enajena, son perfectos.

La buena noticia pésima es que los móviles han conseguido este objetivo utópico individual largamente buscado: parar el tiempo, vivir el momento con total intensidad. El móvil consigue el presente absoluto de forma inopinada y permanente (a veces interrumpimos ese flujo para responder de forma automática a la antigua realidad y sus personas, que hacen lo mismo, de modo que esa interacción humana directa ya es de tercer grado).

El móvil eliminado el miedo y la culpa, el remordimiento del pasado y la aprensión al futuro

Denostamos estas tecnologías porque nos esclavizan, nos roban los datos (nos los roban porque nos da igual: qué nos importan los datos si no hay mañana ni ayer), nos subyugan: nos ponen un yugo, un dogal. Pero no podemos dejarlas porque cumplen uno de los ideales de la época, cumplen la utopía individual: vivo el presente, la milésima.

El móvil eliminado el miedo y la culpa, el remordimiento del pasado y la aprensión al futuro. Sobre todo, la mayor aprensión y el mayor miedo a lo único del futuro que con toda seguridad sabemos que ocurrirá…

Por eso, tal vez, nos reconcome tanto esta dependencia recién adquirida del móvil, porque al estar tan abducidos añoramos hábitos pasados, hábitos de millones de años.

El móvil realiza la utopía individual de estar siempre en el puro presente, quizá eso mismo es lo que nos aterra a ratos… por ejemplo, cuando nos quedamos sin batería.

El calor sofocará el último ‘gran puente’ antes del verano con el mercurio disparado y casi 7 millones de desplazamientos en la carretera

Termina abril y llega el puente de mayo, pero lo hace con tintes de agosto. El calor sofocante que ha castigado España durante los últimos días, más propio de los tórridos días de verano que de la primavera, seguirá mortificando el país este viernes, cuando casi siete millones de personas emprenderán viaje para encarar estos días de descanso como aperitivo de las vacaciones estivales. 

El país afronta este viernes el día más cálido del episodio con una nueva subida de las temperaturas a causa de la situación anticiclónica actual, que dejó este jueves 38,8 grados en Córdoba y que llevará al mercurio a rozar los 40 en el valle del Guadalquivir. También otras zonas superarán los 35, como áreas de La Mancha y del interior oriental de Andalucía, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

No obstante, el calor será generalizado prácticamente en todo el país. De nuevo se superarán los 30 grados en el Valle del Ebro, con Zaragoza a 32; en la meseta norte y en Galicia, con Valladolid, Zamora y Ourense a 31. También Madrid puede alcanzar esta temperatura, una cifra que batiría el máximo histórico para abril en la capital, marcado en 1945.

Sin embargo, este calor, que ha pulverizado medio centenar de récords de temperaturas máximas o mínimas en buena parte del país y que ocurre una vez cada 150 o 200 años, dará un respiro a partir del sábado. Comenzará entonces un descenso térmico notable debido a la entrada de una masa de aire más húmeda y fresca por el oeste de la Península, aunque el mercurio seguirá subiendo en el extremo este peninsular y Baleares. La bajada alcanzará la vertiente mediterránea el domingo. 

De hecho, es posible que llueva “en el tercio norte de la Península y algunas tormentas en el resto de la mitad norte” durante el fin de semana, de acuerdo con la Aemet. En concreto, las precipitaciones pueden producirse en Galicia, Pirineos y el Cantábrico. Ahora bien, no servirán para paliar la sequía que asola España desde hace meses, pues previsiblemente este abril batirá los récords históricos en este sentido.

Más de 6,5 millones de desplazamientos

Este episodio de altas temperaturas marcará el puente de mayo, en el que la Dirección General de Tráfico (DGT) espera más de 6,5 millones de desplazamientos en medio de un dispositivo especial que se mantendrá desde las tres de la tarde de este viernes hasta la medianoche del 1. En la Comunidad de Madrid, el operativo seguirá activo también el día 2, al ser festivo en la región. Se vigilarán los traslados tanto de largo como de corto recorrido cuyos destinos principales serán zonas turísticas de costa y litoral (principalmente Andalucía y Levante), así como de montaña y segundas residencias.

Las previsiones de circulación elaboradas por Tráfico contemplan que el mayor incremento de vehículos se registrará el viernes y el sábado por la mañana en sentido salida de los grandes núcleos urbanos. De regreso, las complicaciones se concentrarán el lunes entre las 16 y las 23 horas, salvo en Madrid. Estos movimientos coinciden con la celebración en Jerez del Gran Premio de España de Motociclismo y el final de la Feria de Abril de Sevilla el día 29, lo que puede fomentar los traslados.

Para monitorizar estos desplazamientos, el operativo cuenta con la total disponibilidad de los medios, tanto humanos como técnicos (radares fijos y móviles de control de velocidad, helicópteros, drones, cámaras y furgonetas camufladas para controlar el uso de móvil y del cinturón de seguridad) de los que dispone la DGT.

Los españoles afrontan estos desplazamientos cuando el precio de los carburantes ha vuelto a bajar, con un descenso del 0,61% en el caso de la gasolina, cuyo precio medio está en 1,641 euros el litro, y del 1,51% para el gasóleo, que se ha situado en 1,496.

Ocupación hotelera

Quienes agradecen estos desplazamientos son los hosteleros, que prácticamente han colgado el cartel de completo en muchos destinos del territorio nacional, especialmente en Andalucía y Levante. Así, los hoteles de la Comunidad Valenciana prevén ocupaciones por encima del 90% durante el puente, incluso con “lleno técnico” en algunos puntos, como la capital (98,33%), Benidorm (95,6%), la Costa Blanca (92,5%) y Castellón (90%), según la patronal Hosbec.

En Andalucía, los establecimientos hoteleros esperan alcanzar durante el puente un grado de ocupación de alrededor del 80,4%, según los datos del informe de previsiones para este periodo festivo elaborado por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte. Esta estimación supone un incremento de 6,7 puntos respecto al mismo periodo del año pasado, a lo que contribuye la concurrencia de varios factores: el fin de la Feria de Abril, el Gran Premio de España de Motociclismo y las buenas previsiones meteorológicas.

Otro de los grandes destinos es la Comunidad de Madrid, donde se prevé alcanzar una ocupación media del 82% durante el puente, según una encuesta realizada por la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM). Se trata de una cifra semejante a la alcanzada en el 2019, antes de la pandemia de covid-19.

Una verdad como una casa, una ley como una casa

Los cambios de verdad, los que afectan a la vida de la gente, no nacen en los parlamentos. Esto es una verdad como una casa. Sin organización social, sin que la gente tome conciencia de que su futuro está en sus manos y que nadie le va a regalar nada, no se ha conseguido ningún avance. El movimiento de la vivienda ha sido el mejor ejemplo de esta verdad.

Antes incluso de que el 15-M llenara las plazas, miles de activistas se organizaban por todo el país para evitar que los bancos y los especuladores echaran a sus vecinos. Decían que el derecho a la vivienda es la condición para el ejercicio de todos los demás derechos, otra verdad como una casa.

Desde entonces hemos vivido varias crisis que siempre han pagado las mayorías sociales. Lo viví como abogada del movimiento. Se desahuciaban familias mientras se rescataba a los bancos.

La situación económica derivada de la covid y la invasión de Ucrania podrían haber sido un nuevo ejemplo. Pero gracias al impulso del movimiento por la vivienda digna y la presencia en el Gobierno de fuerzas como Podemos, que han intentado ponerse a su altura, ayer se aprobó la primera ley de vivienda de la democracia. Un primer paso, todavía insuficiente, pero muy importante, para alcanzar nuestro objetivo: que el acceso a la vivienda se convierta en un derecho.

El incremento de los alquileres estará limitado por ley; el 50% de toda la vivienda que se construya será protegida; se podrán poner precios máximos a los alquileres en zonas tensionadas y se garantizará la actuación de los servicios públicos para evitar desahucios sin alternativa habitacional. Todo esto era necesario. Otra verdad como una casa.

En Madrid el problema de la vivienda es, si cabe, más acuciante. Ostenta los precios de alquiler más altos de todas las Comunidades, donde el 85% de los jóvenes no se pueden emancipar. Las políticas de Isabel Díaz Ayuso son una alfombra roja para los especuladores y un pesado ladrillo en la espalda de las y los madrileños. Se va a resistir a aplicar esta reforma. A nadie le sorprende.

Madrid no merece quedarse atrás ni los madrileños y madrileñas ser ciudadanas de segunda. Ante el negacionismo de Ayuso y del PP, que solo saben hacer oposición al Gobierno de coalición incluso a costa de perjudicar a los madrileños y madrileñas, la candidatura de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde es decisiva para bajar los precios de los alquileres. Y lo vamos a hacer desde un gobierno progresista a partir de mayo. Entre la resignación y la esperanza, algunas, como nos ha enseñado el movimiento por la vivienda, elegimos la esperanza.

Que esto es posible es otra verdad como una casa.

Carmen Fúnez, apuesta de Feijóo en Políticas Sociales: “La gestación subrogada debe ser altruista”

Para dar con el año en el que nació la política Carmen Fúnez de Gregorio (Almodóvar del Campo, Ciudad Real, 1975) hay que remontarse a la hemeroteca del 2004. Entonces, rozando la treintena, ya daba entrevistas. Lo hacía en calidad de presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular. Ahora vuelve a tener el foco mediático: es una de las piezas clave en el equipo de Alberto Núñez Feijóo. 

A sus veintipocos fundó la primera agrupación de las juventudes populares en su localidad natal. Tiempo después, tomó el control de NNGG, un puesto en que le antecedió el mismísimo Juan Manuel Moreno Bonilla, ahora presidente de la Junta de Andalucía. 

Desde ahí hasta entrar en el núcleo duro del líder de su formación ha ido parando por varias estaciones: las Cortes de Castilla-La Mancha, el Senado, la fundación Mujeres en Igualdad o el palacio de san Telmo en Sevilla, donde trabajó como asesora hasta la histórica mayoría absoluta del PP el pasado mes de junio. 


Carmen Fúnez, vicesecretaria del PP, en la azotea de la sede de Génova.

Cristina Villarino

Fúnez, sin embargo, también ha rehusado subirse a algún tren. En 2019 le ofrecieron ser la candidata del PP en el Ayuntamiento de Puertollano. Su rival hubiese sido Isabel Rodríguez, ahora portavoz del Gobierno de España. Pero declinó la propuesta. 

A la sede de Génova llegó casi a la vez que Feijóo. En menos de un año ha pasado por la Secretaría de Acción Electoral, se ha integrado en el comité de campaña para redactar el programa y ha ascendido a vicesecretaria de Políticas Sociales y Reto Demográfico. 

Su voz, por tanto, es la más autorizada en el principal partido de la oposición para hablar de cuestiones tan sensibles como el aborto. O la gestación subrogada, un tema que parecía enterrado hasta que trascendió la maternidad de Ana Obregón en una revista del corazón. 

¿El PP apoya la gestación subrogada?

Estamos en una situación en la que no creo que tengamos que apoyar o no apoyar. Es momento de reflexionar, de estudiar. El PP lo que dice es que tenemos que acercarnos a esa realidad con cautela y serenidad, lo que se echa de menos en nuestro país ahora mismo.

Cuando se habla de gestación subrogada confluyen muchos planos y aristas, es lo principal a tener en cuenta. Primero, estamos hablando de derechos y protección de menores. De ahí el rigor, la cautela y el sentido de la responsabilidad para hablar de este asunto. Hay que proteger, por encima de todo, los derechos de los menores.

Lo segundo, tenemos que afrontar si se deben tener en cuenta los planos que confluyen desde el punto de vista sanitario, de la salud del menor, de la mujer gestante. No es una cuestión de a favor o en contra, es una cuestión de cautela, responsabilidad y serenidad.

En 2017, cuando se abrió este debate, Feijóo se mostró a favor de regular esta práctica. ¿El partido se guía ahora por su postura?

Tenemos muy claro que no hemos cambiado nuestro posicionamiento en lo esencial. Es una realidad que existe en otros países del mundo, tenemos que darle cobertura jurídica.

“Se está afrontando el debate con una falta de rigor total y absoluta, con un sectarismo impropio y políticos que parecen opinadores”

Nuestro posicionamiento se fijó en el Congreso Nacional de 2017 reconociendo esa realidad. También tenemos muy claro que no vamos a apoyar nunca que se utilice a mujeres vulnerables, sería un grave error. Entonces, defendemos que sea siempre desde el altruismo y nunca utilizando la vulnerabilidad de las mujeres en riesgo de exclusión.  

Pero ahora mismo se está afrontando el debate con una falta de rigor total y absoluta, con un sectarismo impropio y con un papel en el que los políticos parecen más opinadores que responsables de legislar.

¿El PP actualizará su ponencia sobre esta cuestión?

Dependerá de los ponentes y los compromisarios que asistan al próximo Congreso nacional. Nuestros principios son la base de nuestro proyecto político y son: la libertad y defender la dignidad de las personas en todas las situaciones.


Un momento de la entrevista con Carmen Fúnez.

Cristina Villarino

¿Pero la dirección actual quiere actualizar esa ponencia en el próximo Congreso?

Cuando lleguemos al río, cruzaremos el puente. Eso es pensar muy a largo plazo. Lo que tenemos claro, cuando se abra el debate, son nuestros límites: no dejar a los menores en la muerte civil, darles una protección; no dejarles al libre albedrío de unos y otros. Y que no se les señale.

¿Y para las generales, el PP llevará alguna propuesta en su programa electoral?

En principio, estamos centrados en el programa de las elecciones municipales y autonómicas, que es la primera etapa del proyecto Feijóo.

Con esa respuesta no descarta que en el programa de las generales pueda ir.

Porque los redactores del programa electoral de las generales todavía no se han nombrado y no sabemos si considerarán que es el momento oportuno para hablar de este tema en el programa. Lo que sí está claro es que habrá medidas para proteger a los menores en cualquier circunstancia.

Feijóo ha cerrado filas con la ley del aborto de Zapatero, algunas voces internas reconocen que es un giro sustancial y que, quizás, requiere también actualizar la ponencia sobre este tema. ¿Está zanjado el debate?

Nosotros acatamos lo que ha dicho el Tribunal Constitucional sobre el recurso que presentamos. Otros no, pero nosotros sí. Lo que vamos a hacer es proteger a las mujeres que quieran tener hijos, ayudarlas. Ahí está nuestro nivel de responsabilidad y compromiso en materia de aborto.

“Tenemos que apoyar a esas mujeres que por cualquier circunstancia lo tienen más difícil para que no vean en el aborto la única salida”

Las ponencias que se debaten en los congresos no son inamovibles. Las perspectivas con las que se elaboran y debaten ponencias en políticas sociales o económicas son distintas en función de las prioridades que tenga la sociedad española en cada momento. Cuando se convoque el próximo Congreso Nacional, imagino que dentro de tres años, se marcarán las prioridades que deben tocarse en ese momento.

Por concretar, ¿el debate sobre el aborto está zanjado en el partido?

Es que no hay debate cuando el Tribunal Constitucional dice que es plenamente constitucional. El debate se da por cerrado, sin ninguna duda. A partir de ahí, lo que tenemos que hacer es apoyar a esas mujeres que por cualquier circunstancia lo tienen más difícil para que no vean en el aborto la única salida. Hay más salidas en situaciones complejas o difíciles.

De la actual ley del aborto de Irene Montero, ¿qué aspectos derogará su partido si llega al poder?

La eliminación del consentimiento paterno para las menores de 16 años. Se ha producido una desprotección de los menores con este Gobierno de manera importante en temas como la ley del aborto, la Ley Trans o la ley del sí es sí.

Nadie mejor que un padre o una madre para ayudar a una hija en una situación complicada y compleja. Si una hija tiene que tener el consentimiento paterno para practicarse una operación de cirugía estética, aún más cuando afecta a una cuestión tan importante como una intervención sanitaria que es el aborto. Es lo que defendemos.


Detalle de la entrevista.

Cristina Villarino

Feijóo sí que se comprometió a sustituir la Ley Trans en sus primeros cien días de Gobierno por otra que el PP ya está elaborando en un grupo de trabajo con expertos. ¿Nos puede adelantar alguna conclusión?

El grupo se constituyó hace meses y es un tema lo suficientemente arduo como para darle tiempo y que trabaje con rigor y serenidad. No se puede legislar a golpe de titular. En la Ley Trans estamos viendo algo muy parecido a lo que ocurrió con la del sí es sí: el texto llega al Congreso, el PP pide que se hable con los expertos, el Gobierno se niega; enmendamos la ley y se vota en contra de nuestras enmiendas.

¿En qué situación nos encontramos? Las consecuencias que dijimos que iban a ocurrir, están pasando. Estamos viendo que muchos hombres, por ejemplo, en oposiciones donde hay pruebas físicas se identifican mujeres y quieren presentarse como mujeres. El otro día, en una prisión cinco presos dijeron que querían cambiar de módulos porque se sienten mujeres. También un violador dijo que violó como hombre pero que se siente mujer y quiere que se le juzgue como mujer.

” Lo esencial en la Ley Trans es no borrar a las mujeres y proteger a los menores”

Nuestro compromiso es estudiar este asunto con rigor, aportar serenidad. Pero lo esencial es no borrar a las mujeres y proteger a los menores.

¿Pero cómo regularían esta realidad que existe y que son las personas transgénero y transexuales?

No buscando un titular fácil y sin enfrentar. ¿Por qué enfrentar a ciudadanos con transexuales? Que se reconozcan unos derechos no significa que se limiten los de otros. Este Gobierno, desde que llegó, sólo ha planteado leyes en donde se enfrenta a unos sectores sociales con otros.

Se tienen que reconocer los derechos de las personas trans, garantizando el derecho de quienes no lo sean y dando garantías para que un niño no se sienta desprotegido, al igual que su familia. A una persona de trece o catorce años hay que aportarle serenidad y conocimiento en esta cuestión. Hay que dar su lugar a los expertos en materia de bioética. El Gobierno no les ha escuchado.

No consiste en legislar a golpe de ideología y enfrentamiento. Esto va de escuchar a los que realmente saben, de buscar puntos de encuentro. Algunos están jugando a otra cosa: a transformar y dividir la sociedad. Desgraciadamente, en muchas ocasiones, lo están consiguiendo, generando unas situaciones de inseguridad terribles. Habría que hablar con muchos padres de niños que dicen sentirse de otro sexo. Esos padres, estoy convencida, no saben cómo afrontar esa situación.

¿Cuáles son los puntos clave que hay que derogar de la Ley Trans?

Si estoy abogando por la reflexión, no voy a ser la primera que lance las campanas al vuelo. Estamos elaborando un informe serio, fruto de la reflexión.

¿El PP ha cuantificado los efectos que podría tener esta norma?

Poco a poco van a ir saliendo los datos, que no van a ser tan masivos como con la Ley del sólo sí es sí. La Ley Trans se aprobó hace un mes y pico y ya son muchos los casos que estamos viendo.


Carmen Fúnez ha elaborado el programa electoral del PP para el 28-M.

Cristina Villarino

Y sobre el sólo sí es sí, ¿qué efectos políticos acarreará al Gobierno?

Esto es tan grave en términos sociales que sería un error hablarlo desde el punto de vista político. Muchas reducciones de condena afectan a menores, porque benefician a violadores de menores. Son muchos los agresores sexuales que están saliendo a la calle y no sabemos si se van a reinsertar en la sociedad o no.

Las consecuencias que esto puede tener son tan graves, que no somos conscientes. Desgraciadamente, a veces normalizamos las grandes cifras. Ante eso, no cabe la política. Lo que cabe es reformar la ley ya, antes de que ocurra una desgracia. Ahí es donde estamos poniendo el énfasis: no se entiende cómo el Gobierno no tiene esa urgencia. Como mujer, yo no lo puedo entender.

Usted acaba de ser nombrada vicesecretaria de Políticas Sociales y Reto Demográfico, ¿cuáles son las propuestas del PP para revertir la baja natalidad?

Haber incorporado el reto demográfico a las políticas sociales del PP es toda una declaración de intenciones. Las políticas públicas tienen que mirar la pirámide de población que, por primera vez, está absolutamente invertida. Tenemos que mirar al envejecimiento, una noticia positiva porque cada vez hay mejor calidad de vida, pero eso hace que tengamos una población dependiente. Hay que dar respuesta a problemas como la soledad no deseada.

La base, luego, es la natalidad. Cada vez nacen menos niños en nuestro país. Tenemos que trabajar en medidas de conciliación directas, en políticas de igualdad reales y no sólo con las grandes empresas, también con autónomos o pymes.

“El éxito del PP el 28-M estará en ensanchar la base del partido”

En los últimos meses, usted ha trabajado mano a mano con Íñigo de la Serna para elaborar el programa marco de las próximas municipales y autonómicas. ¿En cuántos ayuntamientos y comunidades va a ganar y gobernar el PP?

Ganaremos donde los ciudadanos apuesten por el cambio y confíen en nuestro proyecto político y en nuestros candidatos.

Eso ha quedado muy político.

Es un error dar cifras en este tema. No me creo los sondeos. A veces estamos demasiado obsesionados en si subimos una décima. Las encuestas importantes son aquellas que hacen referencia a los datos cualitativos, ¿cuáles son los problemas que ocupan a los ciudadanos? ¿De qué hablan? ¿Cómo perciben a los políticos y cómo les gustaría que nos acerquemos a ellos?

Pero ¿dónde estaría el éxito del PP en esas elecciones?

En conseguir ganar en una gran parte de ayuntamientos y en conseguir el mayor número de gobiernos en comunidades autónomas. Nuestro éxito está en convencer, en sumar y en lo que dijo el presidente Feijóo hace un año, en ampliar la base del partido.

Se ha cumplido el primer aniversario desde la elección de Feijóo como presidente del partido y es increíble el cambio que ha dado a los españoles, porque antes nos miraban como oposición y hoy nos están mirando como alternativa.


Carmen Fúnez apoyó a Soraya Saénz de Santamaría en las primarias del PP en 2018.

Cristina Villarino

¿Y cómo pretenden sortear el órdago de Vox de entrar en gobiernos locales y autonómicos?

Saliendo a ganar, saliendo a ganar. Lo estamos haciendo buscando los mejores candidatos en comunidades autónomas y ayuntamientos. Es el primer requisito para salir a ganar. Segundo, teniendo el mejor proyecto. Hemos hecho un programa marco que responde a las prioridades y a las propuestas que nos han transmitido las asociaciones y colectivos y todos los sectores sociales.

Ocurre que esa aspiración de salir a ganar se pueda quedar reducida a ganar con una mayoría simple, en la que habría que pactar con Vox. ¿En qué términos?

Habrá que hacerlo si llega la situación. De momento salimos a ganar. Es que salir a pensar “a ver si saco tres para que luego me den uno”, no tiene ningún sentido. Oiga, nosotros no salimos a contar concejales, nos presentamos para poner en marcha un proyecto político. Es un error plantearnos ahora de antemano si vamos a sumar o no.

Usted, al igual que muchos en el comité de dirección, formó parte del equipo de campaña de Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias de 2018. De hecho, aparece en la famosa foto de las pizzas. ¿Qué le dice la exvicepresidenta cuando ve el recorrido que ha tenido su gente con Feijóo?

No he hablado con ella desde hace tiempo. Pero es un proceso natural. Lo extraño sería que no hubiese gente de esa foto. Uno de los valores que tiene el PP es una gran historia a sus espaldas, de 40 años.

Nacimos con la Constitución. Tenemos unas raíces profundas y eso es lo que hace fuerte este proyecto. Nos permite construir sobre unos pilares que, a su vez, han ido construyendo unos y otros. Lo importante es que Feijóo ha conseguido sumar porque somos Partido Popular, un gran partido más de proyectos que de personas.

Yolanda Díaz presenta la candidatura de Sumar sin Podemos: “Estamos cansadas de tutelas”

No por esperada la noticia duele menos. Sumar, la plataforma que pretende aglutinar a toda la izquierda más allá del PSOE, es una realidad, Yolanda Díaz es candidata a las elecciones generales y Podemos no está presente. La vicepresidenta segunda ha lanzado este domingo la presentación oficial del proyecto con un sabor agridulce, conjugando la foto ilusionante de un proyecto que nace y la preocupante de otro que no termina de –dejarse– morir.

La declaración de intenciones estuvo clara desde el principio, con Díaz irrumpiendo en un polideportivo Antonio Magariños (Madrid) lleno hasta la bandera de la mano de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la líder de Más Madrid, Mónica García, y la exdiputada regional del PSOE Carla Antonelli. Toda una declaración de intenciones sobre lo que significará el espacio, al menos de momento.

“No somos de nadie. Las mujeres no somos de nadie. Y yo, mujer, tampoco soy de nadie. Estamos cansadas de tutelas, de ser ninguneadas”, reflejó la ministra de Trabajo durante su discurso, entre gritos de “presidenta”, en clara referencia a las amenazas de Podemos para tener más peso en la coalición. Minutos antes, la vicepresidenta había citado uno por uno a todos los líderes de partidos presentes en el acto.

[El PSOE toma partido en la refundación a su izquierda y presiona a Podemos para que se integre en Sumar]

Así, la candidata de Sumar ha mencionado la labor de Ada Colau, Joan Ribó, Alberto Garzón, Mónica García, Rita Maestre, Compromís, la Chunta, Contigo Navarra y Batzarre, entre otros. “Estamos en Madrid desde Galicia, desde Valencia, desde Extremadura… El futuro ya está aquí y se llama Sumar”, ha recalcado la vicepresidenta. Ni una referencia a Podemos.

La relación de la vicepresidenta con los que serán sus socios principales no está en su mejor momento, máxime tras una semana de idas, venidas, negociaciones y rupturas para pactar la asistencia de algún alto cargo morado. 

Como ya había pasado durante su papel destacado en la moción de censura (una especie de presentación oficiosa de Sumar), el discurso de Yolanda Díaz ha estado plagado de las referencias que serán las referencias del proyecto: la labor del Gobierno de coalición, el feminismo y la oposición al bloque de la derecha.

La presentación no ha sido sólo de Sumar, sino de ella como candidata –con referencias a su pasado militante y sindical– y como ministra, en una larga explicación sobre los logros del Gobierno esta legislatura y todos los “pendientes” si se llegara a revalidar el Ejecutivo. “Voy a ser la primera presidenta de este país”, ha sentenciado ante un pabellón encendido en vítores.

La vicepresidenta ha argumentado sus propuestas en torno a una nueva Carta de Derechos, esto es, “un nuevo contrato social democrático para la España de la próxima década”. En su larga lista de promesas, entre las que se incluyen la intervención del mercado energético y alimenticio o el ensanchamiento de la sanidad pública incorporando la salud bucodental, la mental y la óptica, Díaz ha presentado su “modelo de país en positivo”.

“Hay algo revolucionario en ese gesto que es escuchar. Hay algo en este verbo, escuchar, que lo transforma todo”, continuó Díaz, refiriéndose al inicio de su proyecto político en julio de 2022, cuando planteó por primera vez el proceso de escucha en el que lleva inmersa desde septiembre y que culminó la semana pasada. 

Desde el inicio de este proceso se han ido uniendo a Díaz las distintas sensibilidades políticas que hoy por hoy conforman Sumar, incluidos exdirigentes de Podemos como Miguel Vila, Nacho Escartín, Eduardo Santos, Daniel Ripa, Lander Martínez y Óscar Urralburu. También alguno actual, como los diputados Txema Guijarro y Antonio Gómez-Reino, presentes en las primeras filas.

Sin Podemos

Quizá, y de ahí el sabor agridulce, ha sido todavía más atronador el silencio de Podemos que los vítores del resto de partidos. La formación liderada por Ione Belarra, que nunca retrocede en sus amenazas, prometió no asistir a la puesta de largo de Sumar si no había primarias abiertas para conformar las listas electorales, y así fue.

Es la misma premisa que llevan defendiendo desde enero, cuando empezaron las negociaciones entre la ministra de Derechos Sociales y la de Trabajo para unir sus siglas en las elecciones generales. El punto de choque no se ha movido desde entonces: Podemos quiere que las listas de Sumar se hagan mediante primarias abiertas y Yolanda Díaz no.

Así, la clave está en la letra pequeña. Díaz teme que la militancia de los morados, mucho más movilizada que la del resto de partidos del espacio, pueda controlar las listas. La vicepresidenta, en representación de los partidos minoritarios, pide que el mecanismo de elección se hable más tarde y se pacte con todos teniendo el mismo peso.

La parte más paradójica del asunto es que, a pesar de la multitud de desaires cruzados, ni Podemos ni Yolanda Díaz plantean ir separados a las elecciones, pero no coinciden ni en las formas ni en los tiempos de negociación. Algo más distante es la relación de los morados con el resto de miembros del espacio, enemistados por distintos motivos.

Todos ellos dan gracias porque Podemos no haya asistido a la que podría haber sido la primera gran foto de la izquierda sumada. A dos meses de las elecciones autonómicas, aparecer al lado de la vicepresidenta segunda es un impulso de votos que no todos los candidatos pueden rechazar. Esto mismo opinan algunos líderes autonómicos morados, privados de su foto con Díaz mientras sus adversarios directos parten con carrerilla.

De momento ellos callan y Podemos no está, pero todavía se le espera. La fecha marcada en el calendario es junio.

Valcárcel pide su baja voluntaria como afiliado y deja de ser presidente de honor del PP de la Región de Murcia

Los populares murcianos tratan de pasar página al escándalo del caso La Sal con la salida del PP de Ramón Luis Valcárcel: el político que logró cuatro victorias consecutivas en las urnas por mayoría absoluta. El que fuera presidente de la Región de Murcia del año 2005 al 2014 y máximo dirigente a nivel orgánico, Ramón Luis Valcárcel, ha pedido su baja voluntaria como afiliado del Partido Popular, tras la apertura del juicio oral por la planta desaladora que se construyó durante su mandato en Escombreras.

Fuentes del PP han confirmado estos hechos a Europa Press. De este modo, Valcárcel, para el que el fiscal Anticorrupción ha pedido una pena de cárcel de 11 años y seis meses, 20 años de inhabilitación absoluta y 27 de inhabilitación especial para empleo o cargo público, también ha dejado de ser el presidente de honor del PP murciano, cargo que hasta ahora representaba con el apoyo de la militancia.

El exdirigente popular será juzgado por el caso La Sal, por el contrato de arrendamiento para la adquisición de la desaladora de Escombreras donde se produjo un supuesto perjuicio a las arcas públicas de 74 millones de euros. Así lo considera la magistrada Ana Isabel Navarro, tras dictar un auto de procedimiento abreviado donde avala los argumentos y pruebas aportadas por Anticorrupción, así como los informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional y de la Brigada Central de Investigación de Blanqueo de Capitales.


Ramón Luis Valcárcel, poniendo la primera piedra de la desaladora de Escombreras, en calidad de presidente de la Región, en julio de 2006, bajo la atenta mirada del consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá (c), también investigado en el ‘caso La Sal’.

Efe

Valcárcel deberá responder por la desaladora de Escombreras que se empezó a gestar en el año 2005. Para el proyecto no se convocó un concurso público ni se recurrió a una concesión administrativa. La planta se ejecutó por la vía privada, con la supuesta intención de lucrarse con fondos públicos a través de un supuesto entramado de sociedades públicas y privadas y de contratos públicos y privados que tienen su génesis en el denominado Ente Público del Agua (EPA).

El Gobierno autonómico de Ramón Luis Valcárcel constituyó el Ente Público del Agua (EPA), y nombró como presidente del EPA, al entonces consejero de Agricultura, Antonio Cerdá. A través del citado ente, se constituyó la empresa pública Hidronostrum, cuyo Consejo de Administración lo componían miembros de las distintas consejerías, y que compró el 51% de las acciones de Desaladora de Escombreras S.A.: una sociedad creada para explotar la planta, por parte de la constructora de las instalaciones, Hydromanagement. A su vez, esta mercantil estaba compuesta por varias empresas que suscribieron un contrato con el Grupo ACS.

“A cambio, las empresas privadas Hydromanagement y Tedagua, obtuvieron contratos suscritos y garantizados con cargo a fondos públicos, con condiciones abusivas y leoninas por 25 años, que aseguraban a las empresas de ACS importantes beneficios”, según expone la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia, en un auto que sostiene que tales contratos supuestamente generaron un perjuicio al erario público de 74 millones de euros.

De hecho, en la parte dispositiva del citado auto, se requiere al expresidente de Murcia para que preste fianza de 74.194.332,55 euros para asegurar las responsabilidades pecuniarias que, en su caso, pudieran imponerse. En caso de que no aporte esa suma, se decretará el embargo de sus bienes en la cantidad correspondiente.

En la vista oral, que todavía no tiene fecha, el expresidente murciano también se enfrentará a otras dos acusaciones. La ejercida por la Comunidad Autónoma, como actor civil, y la popular, a cargo del abogado murciano Diego de Ramón. Este letrado eleva a 15 años la petición de prisión para Valcárcel, al considerar que la desaladora de Escombreras se creó supuestamente para “recalificar 180 millones de metros cuadrados” en los municipios de los 26 ayuntamientos que firmaron el convenio de aprovisionamiento con el Ente Público del Agua.

Garzón (IU): “No contemplo que Podemos no esté en Sumar, no sería bueno para el país”

El coordinador de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha hecho un llamamiento expreso a Podemos para que acuda mañana al acto de Sumar que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz para presentar su candidatura al Gobierno, aunque ha precisado que si finalmente no asistiera tampoco habría que magnificar esa decisión.

El dirigente de IU, además de ministro de Consumo, ha hecho estas declaraciones ante un grupo de periodistas antes de la reunión este sábado de la Coordinadora Federal del grupo, para puntualizar que si finalmente no acudiera Podemos al acto de mañana tampoco “pasa nada” porque habría “tiempo” luego para concretar “espacios de comodidad”.

Si se diera el caso, ha precisado Garzón, no habría que “maximizar” la decisión, porque en estos momentos lo que se necesita es “templanza, serenidad y prudencia”.

De todos modos, ha dicho, “honestamente no contemplo la posibilidad de que Podemos no esté en el espacio que se está construyendo; evidentemente esa opción no sería buena para el conjunto del país”, según Garzón.

“Creo -ha dicho- que hay que trabajar para que Podemos esté como el resto de fuerzas políticas, con comodidad, con sus propias contribuciones”.

“Tenemos en la izquierda una oportunidad brillante, con una candidata extraordinaria para no solo sacar unos extraordinarios resultados, sino también para repetir el Gobierno de coalición y frenar el ascenso de la derecha y la extrema derecha en este país”.

Las fuerzas políticas que vamos a acudir al acto de Sumar “no hemos puesto ninguna condición”; se trata de hacer un espacio de encuentro donde evidentemente, como ha dicho la vicepresidenta Yolanda Díaz, “no sobra nadie, todos somos necesarios”.

[Ultimátum de Podemos a Yolanda Díaz para alcanzar un pacto con Sumar: “Está en su mano”]

Ha dicho también que no todos los modelos de primaria son adecuados para las necesidades que se pueden llegar a buscar, y de eso es de lo que hay hablar.

Según Garzón, “Sumar nos permite llegar mucho más lejos, a mucha más gente y en política se trata de obtener los mayores números de votos posibles para poder transformar la sociedad”.

“Queremos transformar la sociedad, mejorar la vida de las familias trabajadoras y tenemos que aprender de todas las experiencias pasadas y vuelvo a subrayarlo, desde el año 2016 hasta ahora hemos perdido mucho apoyo social”, ha dicho.

Anulan la lista de la Falange en Bilbao que encabezaba uno de los asesinos de la matanza de Atocha

Falange ha retirado sus listas a las elecciones del día 28 a los ayuntamientos de Bilbao, Vitoria y San Sebastián tras no subsanar a tiempo los errores detectados en las planchas por sus respectivas juntas electorales de zona. Falange Española de las Jons presentó a las tres capitales vascas a los nombres más conocidos del partido: Norberto Pico Sanabria, Carlos García Juliá y Martín Sáenz de Ynestrillas. 

El caso de García Juliá la situación es más llamativa, pues se trata de uno de los asesinos de la matanza de Atocha, en 1977. Fue condenado a 193 años de prisión, se fugó y fue detenido en 2018 en Bolivia. Ya en 2020 quedó libre.

En Vitoria encabezaba la lista su jefe nacional desde 2011, Pico Sanabria; en Bilbao el candidato a alcalde era el condenado por el asesinato de los abogados de Atocha en 1977 García Juliá, excarcelado hace tres años; y en San Sebastián el hermano de Ricardo Sáenz de Ynestrillas, procesado por el asesinato en 1989 del diputado de HB Josu Muguruza.

La formación ultraderechista presentó sus candidaturas pero finalmente ha decidido retirarlas al ser requerida por las correspondientes Juntas Electorales de Zona para que en el plazo correspondiente subsanase unas irregularidades, según han informado a Efe fuentes de la Junta Electoral de Vitoria.

Fuentes de Falange han indicado, por su parte, que las Juntas Electorales les requirieron que subsanaran distintos errores detectados en sus tres planchas, pero no han podido corregirlos en el plazo establecido, por lo que finalmente no concurrirán en las capitales vascas.

Air Europa deja de operar 18 vuelos en la segunda jornada de huelga

Air Europa deja de operar este lunes 18 vuelos -el mismo número que este lunes-, como consecuencia de la huelga convocada por el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) para los días 1, 2, 4 y 5 de mayo en todas las bases y centros de trabajo de la aerolínea en España.

Entre los destinos afectados en este martes, hay frecuencias que no se operan con Roma, Milán, Oporto, París, Vigo, Bilbao, A Coruña y Palma de Mallorca.

Según ha indicado a EFE fuentes de la compañía, la primera jornada de huelga, que tuvo lugar este lunes, transcurrió sin incidentes y se cumplieron los servicios mínimos.

Asimismo, han señalado que Air Europa ha reforzado los canales de atención a los pasajeros para facilitar cualquier tipo de información y también para cambios de vuelos o de destino.

Servicios mínimos

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana publicó el pasado 28 de abril los servicios mínimos establecidos para la huelga convocada por Sepla contra las que el sindicato considera “inaceptables exigencias” de la dirección, que suponen una pérdida de los derechos laborales del colectivo de pilotos.

La resolución del Ministerio establece que se deben respetar el 100 % de los vuelos dedicados a labores de emergencia, mientras que para las rutas domésticas hacia o desde territorios no peninsulares se deberán mantener hasta un 77 % de los que partan desde Lanzarote o Tenerife Norte.

El rango de servicios mínimos establecidos para estos trayectos oscila hasta un mínimo del 50 % para los vuelos desde Málaga, el 53 % de Alicante y el 55 % de Valencia.

Para los trayectos dentro de la península cuyo tiempo de desplazamiento en transporte público sea superior a 5 horas y los vuelos internacionales se deberán respetar unos servicios mínimos que oscilan entre el 38 % de vuelos que partan desde Bilbao; el 46 % en casos como Alicante, Barcelona y Sevilla, y el 53 % desde Madrid.

En lo referente a los vuelos domésticos peninsulares cuyo tiempo de desplazamiento en transporte público sea inferior a 5 horas, se deberán ofrecer unos servicios mínimos de entre el 22 % y el 26 % en puntos de origen como Alicante, Valencia o Granada, y el 34 %, en el caso de Barcelona.