Albert Rivera evita hablar de Ciudadanos porque no quiere “ser como Pablo Iglesias”

SPAIN

Albert Rivera permanece alejado de la vida pública desde que hace tres años dimitió como presidente de Ciudadanos tras la debacle electoral de su partido en la repetición electoral de 2019. Su participación este miércoles en un coloquio del Club Siglo XXI podía haberse interpretado como un amago de reaparición, pero la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, a la par que su ex compañera y amiga, Begoña Villacís, se ha encargado del «spoiler»: «No vuelve a política, pero uno es político aunque no desempeñe el oficio».

Desde la perspectiva que le da ahora la distancia de aquella vida -en la actualidad es socio director de la consultora RV+-, Rivera se ha reafirmado en que hizo lo correcto al marcharse de aquella forma «drástica», como él mismo la ha calificado. «Las victorias tienen muchos padres y las derrotas sólo uno, que es el líder. Lo que nunca me había encontrado en este país es que te echen en cara que cumplas con tu palabra y que asumas responsabilidades. Es acojonante», ha reflexionado en alusión al castigo que obtuvo en las urnas por no pactar con Pedro Sánchez al pasar de 57 a 10 diputados en el Congreso.

Sobre su posible vuelta a la política, el ex fundador de Ciudadanos -que no ha mencionado estas siglas ni una sola vez en su intervención de más de una hora- ha señalado que «las segundas partes nunca fueron buenas»: «Hay que saber no echarse de menos a uno mismo. A mí la gente que se autorreivindica y vuelve tres veces me da vergüenza ajena». «Yo no he querido ser ni un incordio ni un pepito grillo. Si no me piden consejo político, no lo doy. No soy nadie para dar consejo. Me parecería muy absurdo marcharse y querer estar ahí. Yo no soy Pablo Iglesias», ha recalcado.

Respecto al actual presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, Rivera ha dicho que es necesaria «una alternativa en España» con partidos «sólidos parlamentariamente». «Yo lo digo como demócrata, que nadie saque consecuencias ni titulares donde no los hay», ha advertido para evitar especulaciones de su posible incorporación a la formación de la calle Génova.

Rivera ha defendido que a él no se le puede reprochar que ya «anticipó lo que iba a pasar», en alusión a los acuerdos a los que ha llegado Sánchez con los independentistas, como la reciente eliminación del delito de sedición. Y ha revelado que durante las conversaciones que mantuvo en 2019 con el hoy presidente del Gobierno sobre una posible investidura apoyada por Ciudadanos y el PP éste le dijo que «no podía condicionar sus pactos».

Sobre la situación actual, el ex líder naranja ha advertido que en España hay «un sistema de pensiones insostenible» y «una natalidad de las más bajas del mundo», pero este tipo de asuntos «no van a copar ni un debate parlamentario, ni un tuit». «Yo soy escéptico: no tengo esperanza de que la agenda reformista protagonice los próximos años (…). El rey está desnudo y nadie lo dice», ha apostillado.

Su ex partido se encuentra ahora inmerso en un proceso de refundación tras los sucesivos batacazos electorales de los últimos años. La principal incógnita sigue siendo si la actual presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, aspirará a revalidar su cargo, en cuyo caso no se encontraría con la competencia de Villacís, que este miércoles ha asegurado que no tiene pensado optar al mismo: «Ya está, zanjado».