Brahim Ghali responde hoy a las querellas en el hospital
El detonante del conflicto entre España y Marruecos pasa hoy por lo que puede ser un punto de inflexión. El secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, declara este lunes por las dos querellas presentadas en su contra en la Audiencia Nacional. Su presencia en España para recibir tratamiento para el coronavirus provocó que Rabat abriera la frontera de Ceuta y dejara entrar ilegalmente a unas 8.000 personas.
Las querellas le atribuyen los delitos de genocidio, detención ilegal y torturas, entre otros. Según fuentes próximas a Ghali, el líder saharaui tiene intención de responder a las preguntas que se le formulen, al menos a las de la Fiscalía de la Audiencia. Lo hará en español, que habla perfectamente. Según las mismas fuentes, Ghali negará rotundamente haber participado en los hechos relatados en las querellas.
La declaración será por videoconferencia, ya que Ghali sigue ingresado en el hospital de Logroño recuperándose de una infección por Covid-19 que le tuvo al borde de la muerte y que provocó su traslado a España en un avión medicalizado. Su vida no corre ya peligro, pero su salud es todavía débil y sigue sin recibir el alta.
Al margen del contenido de la declaración, la mera celebración de la diligencia puede suponer que se desatasque la situación de bloqueo en la que se encontraba un caso cuya evolución puede marcar la postura de Marruecos en la crisis.
Los querellantes han intentado reiteradamente que el juez del caso, Santiago Pedraz, impusiera medidas cautelares a Ghali para evitar su regreso a Argelia sin responder por las querellas. El juez, de acuerdo con la Fiscalía, ha rechazado esas solicitudes. Todo indica que, tras la declaración, tampoco impondrá a Ghali ninguna limitación de movimientos que le impida volar cuando quiera de vuelta a Argel.
Fuentes próximas al caso han resaltado que ambas causas se encuentran en una fase muy inicial, así como la debilidad de los indicios contra Ghali. En particular en el caso de la querella más reciente, presentada en 2020 por un saharaui de nacionalidad española que responsabiliza a Ghali de la detención ilegal y torturas que habría sufrido un año antes en los campos saharauis de Tinduf (Argelia). Cuando se admitió a trámite, el juez dejó fuera de la causa el delito de lesa humanidad que también se esgrimía.
Cuando desestimó adoptar medidas contra Ghali por esta querella, el juez hizo referencia a la debilidad de los indicios en su contra.
La otra querella se presentó en la Audiencia Nacional hace más de una década de la mano de la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (Asadeh). Estaba archivada ante los problemas para identificar fehacientemente a los querellados y la negativa de Argelia a colaborar. Cuando el juez comprobó que era Ghali quien estaba ingresado en Logroño, reabrió la causa y acordó tomarle declaración.