Un barullo de niños juega en el patio, una especie de U rodeada de paredes excepto en una parte, esa abertura por donde vendrá la muerte. Son las siete de la tarde de un miércoles gobernado por la primavera y la casa cuartel es un experimento de vida cotidiana, hombres y mujeres en los pisos o charlando abajo, adolescentes a su bola y niños voceando el escondite, la rayuela y el rescate o cuchicheando la aventura de la infancia.
El patio es un recreo.
Unas horas antes, a mediodía, tres tipos se ha