Cuatro miembros de Resistencia Galega han reconocido este lunes en la Audiencia Nacional su pertenencia a la organización terrorista y han aceptado las penas acordadas con la Fiscalía y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

El acuerdo supone la rebaja de la petición inicial de condena de las acusaciones, pero aún así son elevadas. Dos de ellos, Antón García Matos y Asunción Losada Camba, aceptan condenas que suman 28 años y tres meses de cárcel como dirigentes de la banda terrorista (ocho años), dos delitos de fabricación, tráfico y suministro de explosivos (ocho por cada uno), tenencia ilícita de armas (dos y medio) y falsedad documental (un año y nueve meses).

La petición inicial para cada uno era de 51 años de cárcel. La rebaja acordada no supone reducir en la práctica el máximo de cumplimiento efectivo de prisión, que se mantiene en 20 años. Asumir los hechos sí podrá beneficiar a los dos dirigentes terroristas a la hora de obtener beneficios penitenciarios.

Junto a los dirigentes, otros dos acusados han reconocido su pertenencia a Resistencia Galega y por tanto el delito de integración en una organización terrorista. Se trata de Miguel García Nogales y de Xoan Manuel Sánchez. El primero recibirá cuatro años y medio de prisión y el segundo, tres años.

Las penas de ambos -por debajo del mínimo por pertenencia- van en la línea de las finalmente establecidas por el Tribunal Supremo en un juicio previo sobre esta misma causa. Pese a la negativa de la Audiencia, el Supremo acabó aplicando a casos similares una nueva atenuante del Código Penal que permite rebajas de pena atendiendo a la escasa gravedad de los hechos cometidos.

Los menos de 10 minutos de juicio se han cerrado con la última palabra de García Nogales: “Quiero añadir que, aunque reconozco los hechos y acepto las sentencia del tribunal, considero que ni a mí ni a mis hermanos nos define el adjetivo de terroristas, porque mi militancia nunca estuvo orientada al terror, sino a todo lo contrario, cara al amor. Milito para cementar, para regar el amor a Galicia, que es un país que está en peligro de extinción”. Los otros tres acusados no han querido intervenir.

En su escrito de acusación asumido por los afectados, el fiscal Marcelo Azcárraga indica que Antón García y Asunción Losada, detenidos en junio de 2019 en Vigo (Pontevedra), dirigían la organización terrorista con el objetivo de lograr la independencia de Galicia y una parte del norte de Portugal, “justificando el empleo de la violencia contra personas y bienes como único medio de lograr sus propósitos”.

Añade que en noviembre de 2005 fueron arrestados, entre otros, Antón García y Miguel García. En el domicilio de este último fueron hallados útiles para la falsificación de documentos de identidad de Antón García Matos y Asunción Losada Camba, pero todos fueron puestos en libertad provisional, lo que aprovecharon los dirigentes de la banda para refugiarse en Portugal, desde donde siguieron desarrollando sus actividades.

En el momento de su detención, en junio de 2019 en Vigo, Asunción Losada portaba un sobre con 1.250 euros y cinco hojas con notas manuscritas en las que se indicaban las actividades operativas de la organización a llevar a cabo en fechas próximas, según informa Efe.

En el domicilio de Fornelos de Montes (Pontevedra) en el que se ocultaban los dos dirigentes hoy juzgados se hallaron, entre otros efectos, una pistola, un revólver, un subfusil, munición, 2.475 euros en efectivo, documentación falsa y anotaciones con información de personas e instalaciones contra los que atentar.

Igualmente ambos acusados tenían ocultos en un garaje situado en la localidad portuguesa de Coimbra, entre otros efectos, 122 bombas de palenque, 43 artefactos de PVC con pólvora, relojes para utilizarlos como temporizadores, varios metros de mecha, cajas llenas de cartuchos de pólvora y un bote con clorato potásico.