Al escribir un diario, aunque sea salteado y atrabiliario como éste, me manejo con los mismos modales que viviendo. A lo que salga. A primera hora me hice un test de antígenos. Estas cosas conviene contarlas de golpe, como haría un político. Y más, un político en campaña, capaz de hacer tantas confesiones juntas que lo mejor es no cumplir ninguna. Las promesas son los juguetes provisionales de la política, como para los niños los regalos son una vastedad de posibilidades hasta que los abren para