El Gobierno defiende dar “pasos contundentes” como los indultos para el “reencuentro” con Cataluña

SPAIN

“Un gesto importante y un paso en la dirección correcta”. Así se valora en el seno del Gobierno la carta de Oriol Junqueras, en la que avalaba la ‘operación indultos’ emprendida por La Moncloa y parece orillar la vía unilateral. La posición del líder de ERC ha reforzado al Ejecutivo en su planteamiento de “normalizar” la relación con Cataluña. La necesidad de “dar pasos contundentes para posibilitar el reencuentro”. “Pasos” entre los que se encontrarían la concesión de la medida de gracia a los líderes del procés.

El Ejecutivo considera que es el momento de mover ficha. Con un horizonte despejado de elecciones, creen que el “coste” o “desgaste” de los indultos puede diluirse en el tiempo de cara a los próximos comicios generales, que en Moncloa sitúan para 2023.

De ahí que se esté en una fase de “pedagogía” en la que se busca que la sociedad “naturalice” los mismos. “El Gobierno, más allá de lo que el señor Junqueras plantea, va a dar pasos decisivos para ese acercamiento que considera imprescindible para abrir una nueva etapa en Cataluña”, ha reflexionado María Jesús Montero, portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda.

Fuentes gubernamentales fijan ya la decisión sobre los indultos “para finales de mes. Parecería lo lógico”. Aunque se maneja finales de junio o principios de julio. En todo caso, y según estas mismas fuentes, después de la reunión que mantendrán en La MoncloaPedro Sánchez y Pere Aragonès, presidente de la Generalitat.

Una cita para la que aún no hay fecha y que la previsión es que se produzca “inmediatamente” después de la que el jefe del Ejecutivo mantendrá con Juanma Moreno, presidente de Andalucía, el 17 de junio.

Estrategia: girar la opinión pública

El movimiento de Junqueras, esperado por el Gobierno, abre ahora un nuevo escenario. El Gobierno centra su estrategia ahora en aquellos españoles que, según reflejan las encuestas, rechazan de forma mayoritaria la concesión de los indultos. Muchos de ellos son votantes o militantes del PSOE. Conseguido el “gesto” de ERC, los esfuerzos van dirigidos a esa opinión pública en contra. Si hace unas semanas se despejaban las críticas sentenciando que era una “prerrogativa del Consejo de Ministros”, el cambio de tono y la puesta en escena es clara.

“Nosotros, desde el Gobierno, comprendemos perfectamente que haya personas que tengan reparos para perdonar o dar pasos para el acercamiento después de la conmoción que ha vivido” en Cataluña, ha reflexionado Montero. “Quiero dirigirme a ellos”, prosiguió, en una puesta en escena que corrobora la estrategia de La Moncloa: buscar un giro en la opinión pública.

“Lo que esta haciendo este Gobierno es lo mejor para el conjunto de los catalanes y españoles. El Gobierno tiene la obligación de asumir cada momento político. Lo mejor que nos puede ocurrir como país es dejar atrás este episodio que ojalá nunca hubiéramos vivido”.

Un mensaje en el que se ha insistido en varias ocasiones: el Gobierno admite el rechazo a los indultos, pero esgrime que no hay otra opción que abrir vías para el diálogo. “Somos conscientes de que a muchos españoles les costará trabajo pensar si es conveniente dar un paso en el acercamiento o el perdón porque es una herida que va tardar tiempo en cicatrizar, pero el gobierno considera que no hay más opción que intentar el dialogo”.

Una reflexión que ha completado así Montero: “Cuando las heridas están abiertas todos tenemos que contribuir a que se cierren. Y el Gobierno va a contribuir a través de la mesa del diálogo, dentro de los límites que conocen”, unos límites entre los que no se encuentra un referéndum de autodeterminación, según explican desde el Ejecutivo. “Desde este Gobierno, con humildad, pedimos confianza y ayuda”.