El Gobierno ordena que salgan de la Macarena “a la mayor brevedad” los restos de Queipo de Llano
El Gobierno de Pedro Sánchez ha enviado al hermano mayor de la Macarena de Sevilla una carta para exigirle “a la mayor brevedad” la salida de los restos del militar golpista Gonzalo Queipo de Llano de la basílica donde reposan junto a los de su esposa, Genoveva Martín Tovar. De igual manera, la Hermandad tendrá que exhumar también los restos de Francisco Bohórquez Vecina, que fue auditor y responsable de la ejecución de sentencias durante el franquismo.
La nueva Ley de la Memoria Democrática no deja duda alguna de que ya no es posible exhibir en un monumento de acceso público las lápidas que recuerdan que allí yacen estos dos nombres vinculados a la represión franquista.
Pero ésta no es la primera vez que la presencia de estos restos inculca algún precepto legal pues ya se aprobó una Ley andaluza de Memoria Democrática que también dejaba clara la ilegalidad de mantener esos enterramientos en un lugar preminente del templo.
Sin embargo, ni el Gobierno de la socialista Susana Díaz ni tampoco el de su sucesor, Juanma Moreno, han dado en este tiempo ningún paso de adelante para exigir de la Hermandad de la Macarena la exhumación de esos restos. Ambos se han venido escudando en que no se había aprobado aún el reglamento que debía complementar la norma legal y permitir dar las instrucciones precisas.
Tampoco la Hermandad de la Macarena había considerado necesario, hasta la fecha, realizar la exhumación motu proprio. Por el contrario, cada vez que la prensa se ha interesado por el asunto, y sobre todo, tras la aprobación de la nueva Ley de la Memoria, la institución se ha limitado a explicar que estaba esperando directrices para actuar.
Este lunes, sin embargo, y tras conocerse la misiva que la he hecho llegar la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, la Hermandad de la Macarena ha mostrado su intención de proceder a la exhumación para dar cumplimiento a la ley y ha afirmado que ya había iniciado anteriormente los trámites para hacerlo.
“En su afán por cumplir escrupulosamente la ley, la Hermandad ya había realizado determinadas acciones para tal fin, que serán completadas a partir de ahora con las oportunas que se desprendan de esta comunicación de la Secretaría de Estado y que le permitan llevar a efecto lo legalmente establecido”.
En su escrito dirigido al hermano mayor de la Macarena, el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, le pedía que procediera “a la mayor brevedad” a “la exhumación y posterior traslado de los restos de Gonzalo Queipo de Llano y Sierra y de Francisco Bohórquez Vecina, que fue auditor de guerra y responsable de la ejecución de las sentencias”.
La última Ley 20/2022 de Memoria Democrática fue aprobada por las Cortes con fecha del pasado 19 de octubre y entró en vigor inmediatamente después.
Según recuerda el Gobierno en la carta conocida este mismo lunes, “esta nueva norma pretende cerrar una deuda de la democracia española con su pasado y fomentar un discurso común basado en la defensa de la paz, el pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político que ponga en riesgo el efectivo disfrute de los derechos y libertades inherentes a la dignidad humana”.
Los restos de Queipo de Llano reposan bajo el camerín de la Virgen de la Esperanza desde 1951. Las lápidas que recuerdan su presencia y la de su mujer han sido objeto de reformas con anterioridad precisamente para ir sorteando las sucesivas leyes de Memoria. Así, en 2009, se eliminaron todos los símbolos franquistas, incluida la referencia al 18 de julio 1936, fecha del golpe de estado o el emblema de la Gran Cruz Laureada de San Fernando con que Franco premió al militar. Y donde ponía “el excelentísimo sr. teniente general”, se grabó “hermano mayor honorario”, para poner el acento en su relación con la hermandad y obviar su papel destacado en la dictadura, la represión y el fusilamiento de miles de ciudadanos.
El secretario de Estado apunta en su misiva que, “durante los últimos años, la paradoja que supone esta presencia en un recinto religioso destinado al culto y la oración ha sido objeto de un amplio debate social, del que se han hecho eco numerosos medios informativos y publicaciones nacionales e internacionales”. Sin embargo, como muestra de respeto hacia las víctimas y a sus familiares, y en cumplimiento de lo previsto en la nueva ley, “es obligado poner fin a esta situación”, añade
Una de las opciones que la Hermandad ha barajado en los últimos años para terminar con la polémica, y ante el temor de que la ley andaluza acabara por imponerse, era trasladar los restos hasta un columbario de reciente construcción, siempre con la condición de que no se le dispensara ningún trato honorífico ni homenaje en ese nuevo emplazamiento.
Esta alternativa se le habría planteado ya incluso a la familia, aunque tampoco se ha dado ningún paso definitivo al respecto. Sin ir más lejos, la semana pasada, el hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, afirmó, en declaraciones a la agencia Efe, que la institución estaba esperando a que le dijeran en qué términos había de aplicarse la ley.
En su respuesta de este lunes al Gobierno, la Hermandad recuerda que es la primera vez que recibe una comunicación oficial sobre este asunto y reitera “su voluntad de cumplir escrupulosamente la legislación vigente en virtud de su respeto a las leyes de un Estado democrático”.