La crisis en el seno del Gobierno acerca del volantazo sobre el Sáhara sigue candente. Este jueves, el ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, se reunió con una “alta representación” del Frente Polisario para trasladarle su respaldo y rechazar la “nueva etapa” en las relaciones con Marruecos inauguradas por Pedro Sánchez y Mohamed VI.

“Izquierda Unida no acepta este tipo de juegos y vamos a hacer todo lo posible para que se reconduzca esta situación”, opinó el coordinador federal de IU, que se vio con importantes representantes del Frente Polisario en el exterior, como Oubi Bachir, representante del Frente Polisario para Europa y la Unión Europea, y Abdulah Arabi, su delegado para España.

En el encuentro, según detallan desde IU, ambas partes dialogaron “sobre el cambio de postura del PSOE, evidenciado por Pedro Sánchez desde su cargo de presidente del Gobierno, apoyando ahora la postura del régimen de Marruecos sobre los territorios ocupados del Sáhara Occidental”.

La reunión se produjo apenas tres semanas después de que Sánchez sellara con Mohamed VI un acuerdo con el que iniciaban los trabajos conjuntos entre España y Marruecos tras inaugurar una nueva fase en sus relaciones. Entre las medidas adoptadas, se pactó la reapertura de las fronteras terrestres y el restablecimiento de las conexiones marítimas y de la operación Paso del Estrecho.

Tras este viraje, materializado en el acuerdo con el que Sánchez regresó de Rabat, el Frente Polisario decidió suspender las relaciones con el Gobierno de nuestro país en señal de rechazo y como prueba de un malestar que no impidió que varios representantes del Polisario se reunieran con la cúpula de IU este jueves, entre quienes se encuentra el ministro de Consumo.

“Juegos tácticos”

El cambio de postura del Gobierno sobre el Sáhara Occidental, con el que se rompió la histórica neutralidad de España durante 46 años sobre su ex colonia, fue criticado desde el primer momento por la totalidad de los grupos parlamentarios, incluido Unidas Podemos, que aseguró que Pedro Sánchez había tomado esta decisión de manera “unilateral” y rompiendo los compromisos del acuerdo de coalición que le llevó a La Moncloa.

No obstante, las comparecencias del propio Sánchez y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en el Congreso, así como la necesidad de sacar adelante el decreto de medidas para hacer frente a la guerra terminaron dejando en segundo plano esta cuestión que generó una tensión inédita el corazón del Consejo de Ministros.

Pero la crisis sigue abierta y el compromiso de Unidas Podemos con el pueblo saharaui, intacto. Así lo acredita Alberto Garzón, que asegura que los morados no ceden ante “juegos tácticos y estrategias por supuestos fines geopolíticos”, en referencia a los intereses que han movido al presidente a adoptar esta postura, que el miembro minoritario trabaja para “reconducir”.