García Castellón propone juzgar a Villarejo y tres mandos policiales por investigar a un empresario marbellí
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha propuesto juzgar al comisario jubilado José Manuel Villarejo, a su socio Rafael Redondo y a tres mandos policiales -Enrique García Castaño, Constancio Riaño y Antonio Bonilla-, así como a otras dos personas, por la investigación realizada sobre el empresario marbellí Felipe Gómez Zotano.
El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 ha puesto fin a las pesquisas sobre la pieza separada 8 de la macrocausa Tándem, conocida como la pieza Marbella, donde investigaba el encargo que Marzena Katarzina habría realizado a Villarejo en 2015 sobre Gómez Zotano con el objetivo de trazar una estrategia legal que le permitiera recuperar un dinero que reclamaba al empresario por una disputa inmobiliaria.
El magistrado cree que existen indicios para juzgar a Villarejo, a Redondo y al abogado David Macías González por un delito de cohecho pasivo; a Katarzina, por cohecho activo; y a García Castaño, Riaño, Bonilla y Redondo, por descubrimiento y revelación de secretos.
Al mismo tiempo, el instructor ha acordado el sobreseimiento provisional de la causa respecto al que fuera director adjunto operativo (DAO) Eugenio Pino, los policías Juan José Díaz Álvarez y José María Serrano Ydígoras, así como para Juan Carlos Escribano.
En el caso del ex DAO, el juez no ha apreciado “ningún acto delictivo en su conducta”. “De las diligencias practicadas, no se extrae ni su participación ni su conocimiento de los hechos investigados”, ha manifestado.
En cuanto a Escribano, ha limitado su implicación en los mismos a que fue la persona que recomendó a Katarzina que acudiese a Villarejo para resolver su controversia contractual con el empresario, pero “no llevó a cabo ningún acto adicional”, por lo que entiende que su participación fue “accesoria”.
El trasfondo del asunto es una transacción inmobiliaria ocurrida en 2008 que tiene a Gómez Zotano y Katarzina como protagonistas. La mujer le habría entregado 700.000 euros para comprar un chalet en la localidad malagueña bajo ciertas condiciones. Pero el negocio no se materializó. Según ella, porque el empresario la estafó, y, según él, porque ésta no cumplió las condiciones pactadas para completar la operación de compraventa.
Contacto con el comisario
De acuerdo con el auto firmado por García-Castellón, Katarzina contactó con el bufete Stuart&MCkenzie de Villarejo en el verano de 2015 para iniciar una estrategia conjunta de tipo civil y penal frente a Gómez Zotano con el objeto de recuperar el dinero.
Para ello, el Grupo CENYT, propiedad de Villarejo, elaboró un informe sobre el empresario donde se examinaba su persona, su entorno familiar, su trayectoria profesional, su patrimonio, sus sociedades y su situación financiera, y se apuntaban indicios de fraude fiscal y blanqueo de capitales en su actuación.
Este ‘dossier’, rubricado a fecha 7 de septiembre de 2015 por Redondo, fue utilizado posteriormente en las acciones judiciales emprendidas por Katarzina contra Gómez Zotano.
Para la confección del informe, señala el escrito judicial, se acudió a bases de datos y a registros que no son accesibles al público, gracias a la intervención de los responsables policiales investigados.
En esa época, Villarejo era comisario en activo y no había ninguna investigación policial que justificase la solicitud de datos de Gómez Zotano, de ahí los delitos de cohecho que observa el magistrado.