Iglesias, una biografía de contradicciones
Para ser tan alérgico a los hábitos cortesanos, se ha esmerado el republicano Pablo Iglesias en su puesta de largo palaciega. Para todo hay una primera vez. Y casi siempre es mejor pasarla cuanto antes y deprisa. Si cuando sólo era un político más en la oposición que se podía permitir hacer el gamberro hubiese asistido a algún 12 de Octubre, se habría ahorrado ayer ser el protagonista de la Fiesta Nacional. Salvo que fuera justamente eso lo que pretendiera. Lo único que le faltó para chupar más