A 24 horas justas de que expirar el plazo para presentar los tres millones de fianza o un aval bancario por ese importe para eludir la cárcel, el productor José Luis Moreno ha recurrido hoy el auto del juez.
Previsiblemente, mañana por la mañana la Fiscalía informará sobre el recurso de Moreno y antes de las tres de la tarde se pronunciará el magistrado instructor Ismael Moreno.
El recurso del showman no paraliza el plazo para depositar la fianza impuesta por el titular del Juzgado central número 2 de la Audiencia Nacional.
En caso de que el juez desestimara las pretensiones de Moreno, el ventrílocuo podría presentar los tres millones o, en su caso, el aval para eludir su entrada en prisión en esta fase de investigación.
El empresario audiovisual fue detenido la semana pasada por su presunta participación en una red a la que se le atribuye la apropiación de dinero de créditos bancarios y privados -mediante empresas pantalla- con la colaboración de directores de bancos. La Policía y la Guardia Civil le sitúan al frente de la organización.
Una vez desviado el dinero a través del entramado de sociedades, los clientes ya no podían recuperarlo. La estafa está cifrada en 50 millones de euros y entre los proyectos más inmediatos de la organización estaba, indican los investigadores, la creación de un banco en Malta diseñado para el “crimen económico”.
Las cantidades presuntamente blanqueadas tenían como destino, entre otros países, Suiza, Panamá y las Maldivas. La Guardia Civil de Barcelona y la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Madrid comenzaron una investigación llena de pliegues, que se derramaba incluso por la vertiente del narcotráfico, pues una parte de la red lavaba a terceros dinero procedente del tráfico de drogas, según las pesquisas.
Llegaron entonces las denuncias de las entidades bancarias afectadas. La primera fue la de Abanca, que permitió averiguar después que Liberbank, Bankinter, ING y Bankia también habían sido víctimas del grupo. Haciendo abuso de la operativa bancaria, la trama habría conseguido defraudar más de un 1.300.000 euros, aseguraron los investigadores.
El dispositivo se inició tras la confesión de un trabajador de Moreno descontento. Su cooperación con la Guardia Civil empezó tras el último asalto que sufrió Moreno en su chalé de Boadilla del Monte (Madrid), según precisaron fuentes de la investigación. Los agentes realizaron entonces una rueda de interrogatorios y sentaron ante ellos a su círculo más próximo. Uno de sus empleados decidió hablar.