La Audiencia Nacional rechaza el informe que cuestiona que el imam de la célula de Barcelona muriera en la explosión de Alcanar
El tribunal que juzga a lo que queda de la célula que atentó en Barcelona y Cambrils (Tarragona) ha rechazado examinar el informe con el que Jaume Alonso Cuevillas, abogado del ex presidente catalán Carles Puigdemont, apunta contra el Estado y cuestiona que el imam que lideraba la célula esté de verdad muerto.
Cuevillas representa en el juicio al padre de un niño de tres años fallecido en el atropello de Las Ramblas. Junto al abogado Agustí Carles Grau, ha presentado una pericial que niega validez científica y jurídica al análisis con el que Marruecos sostuvo que la oreja encontrada en los escombros de la casa en la que estallaron los explosivos pertenecía a Abdebatty es Satty.
El informe no irá a ningún sitio. En realidad, sí: “A la basura”, según las palabras del presidente del tribunal, Alfonso Guevara. No lo decía el magistrado de la Audiencia Nacional por el contenido del informe, sino por el momento de su presentación, fuera ya de todo plazo y con el juicio en marcha. A la basura irán también, ha avisado con su habitual tono impaciente, los escritos que las acusaciones y defensas le presenten fuera de tiempo.
El escrito de acusación de Cuevillas pide que la Audiencia condene al estado a pagar las indemnizaciones que se fijen. Considera que fue responsable de lo sucedido por no controlar al imam pese a tenerlo -según su versión- como confidente del CNI y que además permitió incumplir las normas europeas sobre venta de precursores de explosivos. Esto facilitó que la célula se hiciera con material imprescindible para sus planes de atentar con furgonetas bomba.
La negativa de la Audiencia se suma a otras que ha recibido la misma defensa y que buscaban probar esa tesis. Por ejemplo, el tribunal rechazó citar a declarar a quienes supuestamente controlaban los movimientos de Es Satty. Lo que propone Cuevillas se aleja de lo que se está juzgando.
En el banquillo están dos supuestos miembros de la célula y a un colaborador. La Fiscalía no les acusa directamente de las muertes, ya que estima que la explosión en la casa de Alcanar truncó sus planes y los planes improvisados de Las Ramblas y Cambrils sólo pueden atribuirse a sus autores materiales, todos sellos muertos.