Nadie es héroe para su ayuda de cámara, dijo madame Cornuel, inspirándose en Montaigne. Los hombres de Estado muestran en la vida una poquedad que nadie les imaginaría a juzgar por el desahogo con que resuelven sus asuntos públicos. Es conocido que Franco resolvía las crisis de Gobierno mediante el motorista que se encargaba de llevar el sobre con la mala nueva de la destitución a los salientes.
El dictador pasaba malos ratos al comunicar a los desgraciados su decisión. Uno de sus ministros, Manu