La última sesión parlamentaria de Pablo Iglesias estuvo en su estilo. El tipo que más veces ha repetido que en democracia los conflictos políticos deben resolverse políticamente y que no hay que judicializar la política se despidió del Congreso anunciando a García Egea la presentación de la denuncia contra él ante la Fiscalía Anticorrupción.
Hay más ejemplos. Después de aquella magistral intervención de Cayetana Álvarez de Toledo: “Usted es el hijo de un terrorista. A esa aristocracia pertenece