La Fiscalía alerta a Marlaska de que no puede avisar de los antecedentes de su pareja a una mujer de forma automática: debe haber “un factor de riesgos relevante”
La principal novedad planteada por Interior para frenar los casos más graves de violencia de género tendrá que ser usada con prudencia. «No puede llevarse a cabo de forma automática o generalizada», ha respondido la Fiscalía a la consulta del ministerio sobre la posibilidad de informar a las mujeres en riesgo de que sus parejas tienen antecedentes por violencia de género.
Trasladar esos datos personales podría vulnerar derechos fundamentales del potencial agresor relacionados con su intimidad. Ese riesgo fue el que advirtió hace unos días la Ministra de Justicia, Pilar Llop, y el que llevó al propio Ministerio del Interior a consultar a la Fiscalía General del Estado. A principios de diciembre llegó la respuesta de la Fiscalía de Violencia contra la Mujer, que encabeza Teresa Peramato, con la advertencia de que no podría tratarse de una actuación generalizada.
Pero la Fiscalía sí ve factible comunicar los datos en ciertas circunstancias de riesgo de agresión elevado. La información se podría proporcionar a la mujer «una vez se concluya tras el examen y valoración de las circunstancias particulares de cada caso que los antecedentes suponen un factor de riesgo relevante y que comunicar esa información a la víctima resulta necesario para prevenir una infracción penal».
El Ministerio Público hace referencia a «antecedentes», es decir, a la existencia formal de una condena penal previa. Eso dejaría fuera la posibilidad de informar en los casos en los que el potencial agresor había ya estado antes en el radar del sistema VioGén (Violencia de Género), sin que desembocara en condena.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó ayer que en las próximas semanas estará preparado el protocolo de actuación al respecto. El ministerio está abordando ahora la aplicación práctica de las pautas marcadas por la Fiscalía. «Lo estamos estudiando con la Abogacía del Estado», explicó el ministro.
“Casos persistentes”
En su intervención, resaltó que desde hace tiempo viene contemplando la posibilidad de implantar esa comunicación a la víctima. El principal motivo es que los informes de los técnicos revelan un incremento del riesgo en lo que el ministro denomina «casos persistentes»: condenados previamente que cada vez es más probable que agredan y que lo hagan en una etapa más temprana de la nueva relación. «Hay un riesgo mayor objetivo de que la nueva violencia sea mas grave y se materialice en menor espacio de tiempo», explicó ayer Marlaska.
Grande-Marlaska explicó que quiere que la instrucción que se está preparando cuente con «todos los parabienes jurídicos», lo que explica la consulta expresa a la Fiscalía.
Al final, la decisión de comunicar los antecedentes a la mujer sería el resultado de la valoración de riesgo efectuada por los agentes especializados en violencia de género. La puesta en práctica de la nueva medida se ha hecho más acuciante para Interior ante la nueva oleada de muertes por violencia machista con cuatro casos investigados en 24 horas.
El récord mensual de fallecidas por violencia de género de diciembre estuvo cerca de generar un enfrentamiento interno en el Gobierno, entre ministerios de Podemos y del PSOE. Al amago de Igualdad de responsabilizar a Interior, la ministra de Defensa, Margarita Robles, respondió esgrimiendo el fiasco de las excarcelaciones por la reforma de la ley del sí es sí. Finalmente, los cruces verbales se quedaron ahí.