La ministra de Transportes pide disculpas por la situación del tren en Extremadura
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha asegurado que su departamento trabaja para revertir la situación de los trenes en Extremadura “lo antes posible”, que, en su opinión, no es “admisible”.
Sánchez se ha mostrado “consciente” de que está habiendo retrasos en los trenes tras la puesta en servicio, este pasado martes, del nuevo tren Alvia en la región, y que el servicio que se está ofreciendo “no es ni el esperado, ni el que los usuarios y usuarias merecen”.
Por ello, la ministra ha pedido “disculpas” y ha informado de que en la mañana de este jueves ha mantenido una reunión con carácter de urgencia con el presidente de Renfe, Isaías Táboas, y la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, y ya se están “tomando medidas”.
En este sentido, la ministra ha confesado que “son normales determinadas incidencias en los primeros días de una puesta en servicio”, pero entiende que “esta situación no es admisible”, por lo que trabajan “para revertirla lo antes posible”, ha asegurado.
De igual forma, ha avanzado que este viernes estarán en Extremadura el presidente de Renfe y la presidenta de Adif para “dar explicaciones y poner encima de la mesa medidas con transparencia, rigor y con soluciones”.
Todo ello llega después de la quinta incidencia en tres días de servicio. Este jueves tampoco se ha salvado de ellas el nuevo servicio. El Alvia realizaba esta mañana su quinto trayecto comercial en la región con cinco incidentes. En este caso, el tren ha tenido q ir a 30 km/h de Cáceres a Monfragüe por fallo del suministro eléctrico de las instalaciones de seguridad y señalización
Adif señaló primero que se había producido una caída del fluido eléctrico en un tramo de la nueva vía de unos 30 kilómetros al norte de la estación de Cáceres. Finalmente, confirmó que el problema no había sido de falta de tensión eléctrica sino que tenía que ver con la señalización.
El caso es que el viaje partió a las 7.25 horas de Badajoz y llegó a la estación de Atocha a las 12.53 h; es decir, con una hora y 10 minutos de retraso sobre el horario previsto. La velocidad media del viaje de hoy ha sido 78 km/hora, empeorando su mejor registro de 89 km/h.
R. Sánchez con el presidente en la inauguración del tren.D.V.
Ante la ola de indignación desatada en la opinión pública extremeña desde la inauguración el pasado lunes, en el que se invitó incluso al Rey Felipe VI por parte del Ministerio de Transportes, la Junta de Extremadura ha intentado culpabilizar de todos los problemas a Renfe y Adif, a los que ha exigido que “adopten con carácter inmediato soluciones, explicaciones y responsabilidades”, con el objetivo de que “mañana mismo los trenes circulen con la normalidad debida, que es puntuales y prestando el mejor servicio posible a los ciudadanos”, según aseguró en una rueda de prensa convocada de forma urgente la consejera extremeña de Movilidad y Transportes, Leire Iglesias.
Asimismo, pidió a los responsables del Ministerio de Transportes que “den la cara” y expliquen a los extremeños y al Ejecutivo regional “a qué se debe esta concatenación de incidencias absolutamente inverosímil, inesperada y sin precedentes”.
También reclamó que “se asuman las responsabilidades necesarias” ante esta situación, ya que “si a pesar de las múltiples pruebas, tanto del material como de la infraestructura, algo no funcionaba correctamente, no se debería haber hecho una puesta en servicio de la línea”.
La decisión de Renfe de este miércoles de destituir al gerente de la producción de la línea Madrid-Extremadura no ha calmado ni mucho menos los ánimos en Extremadura después de una trayectoria ya viciada desde el inicio, cuando en las invitaciones del Ministerio al acto de inauguración incluyeron el término AVE de Extremadura, que no es tal, porque las obras no están acabadas, el tren es de diésel y la electrificación de la plataforma se prevé que finalice el próximo año, además de transcurrir durante muchos kilómetros por la vía antigua.
Precisamente, este martes, en el viaje inaugural, en el inicio de su primer trayecto, durante el tramo Badajoz-Mérida, el tren ignoró la vía nueva. Luego llegaron parones, máquinas estropeadas y se produjeron retrasos en los viajes de más de una hora durante estos días.