La obsesión épica y el radicalismo engullen el ‘fenómeno Iglesias’
Para alguien con la educación sentimental de Pablo Iglesias, Génova es un nombre evocador. Doblemente evocador, incluso. Los primeros escarceos agit prop de Iglesias tuvieron como tema Génova. No la calle madrileña donde aún tiene su sede el PP, que eso llegaría después, sino la capital de la región de Liguria.
Es 2001. A dos meses de los atentados del 11-S. El G-8 se reúne en la ciudad italiana y el movimiento antiglobalización organiza una contracumbre. Conviene recordar que en los albores d