Las feministas clásicas del PSOE, contrarias a la Ley Trans propuesta por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, han solicitado a Pedro Sánchez que las reciba para exponer sus objeciones a la norma, cuyo tenor actual ha generado una brecha en el propio PSOE y que, por ser una de las exigencias de Podemos en el Gobierno, amenaza con dañar seriamente a la coalición justo cuando se tramitan los presupuestos.
En una nota a la que ha tenido acceso EL MUNDO, la Asociación Española de Feministas Socialistas (FeMeS) ha solicitado una reunión al presidente del Gobierno deplorando “el inexistente debate político en las Cortes” y “la imposibilidad de dialogar con nuestros representantes políticos”, y lamentando “la voluntad del Gobierno de hacer avanzar la ley con modificaciones mínimas”.
Hace una semana, después de que este diario anunciara que cuatro de las principales sociedades científicas de España se mostraban contrarias a la norma en su estado actual (las sociedades de Psiquiatría y Endocrinología, el Colegio de Médicos de Madrid y la asociación de psiquiatras de adolescentes), levantó la voz la filósofa Amelia Valcárcel, histórica intelectual orgánica socialista y a la sazón presidenta de FeMeS, para señalar la ley, también en estas páginas, como “retrógrada, arcaica y malvada”.
Esa misma mañana, el PSOE votó junto a PP y VOX para alargar el plazo de enmiendas en la Comisión de Igualdad del Congreso, donde se discute. Dicha medida podría poner en peligro su aprobación en esta legislatura, lo que quiere decir que podría acabar con el proyecto, dada la volatilidad electoral española en los últimos tiempos.
Figuras de Podemos presionaron entonces públicamente a Sánchez, incluida la ministra Montero, situando la Ley Trans como clave para la pervivencia del Gobierno de coalición. El viernes pasado, pocos días después, se hacía público que Sánchez pretende llevar la norma a su aprobación salvando con cambios mínimos la creciente oposición dentro del PSOE, y FeMeS hacía público un duro comunicado.
“El PSOE no puede cerrar en falso un debate abierto en canal en la sociedad”, señalaban. “Una ley que no atiende al sentido común, que no tiene en cuenta el malestar público y que no atiende las justas reivindicaciones que hoy son objeto de debate es una ley que nace muerta. No puede vencer ni convencer”.
Tras cuatro días la asociación, muy vinculada a la ex vicepresidenta con Sánchez y actual presidenta de la Comisión de Igualdad, Carmen Calvo, levanta la voz de nuevo para solicitar una reunión con el presidente.
“El patriarcado, al resistirse a morir, adquiere en nuestra época formas aparentemente novedosas, travestidas de socialmente innovadoras como lo es la Ley Trans”, sigue el texto, en el que estas activistas se declaran “tremendamente preocupadas por como avanza la tramitación de las leyes de autodeterminación de sexo”.