La española Ana Baneira Suárez, de 24 años, quien estaba presa en Irán desde los primeros días de noviembre, fue liberada este sábado por las autoridades iraníes y está volando ya de regreso a España y se espera que llegue a Galicia este lunes por la mañana, han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Baneira, miembro de una ONG de defensa de los derechos humanos, pudo así abandonar la cárcel de la ciudad de Shiraz, ubicada a unos 900 kilómetros al sur de Teherán, donde se encontraba presa supuestamente por participar en las protestas ocurridas tras la muerte de Mahsa Amini, la joven detenida por llevar mal colocado el velo.

Según han informado a elmundo.es fuentes diplomáticas, la liberación se ha producido tras “largas e intensas gestiones”, sobre todo del embajador español en Irán, Ángel Losada, quien ha llevado las riendas de la negociación con el Gobierno y los jueces iraníes para que la joven española fuera liberada y quien, añaden las citadas fuentes “ha tenido que emplearse a fondo”. Fue el propio embajador quien recogió a Ana Baneira el sábado a su salida de prisión.

La activista española ha hablado telefónicamente con el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a quien ha asegurado que se encuentra bien, contenta por poder volver a casa y con “cierta sensación de alivio” tras cuatro meses encarcelada. Le ha expresado también su agradecimiento por las gestiones realizadas por el Ministerio para su liberación.

Pese a la situación y a que sólo tiene 24 años, Baneira, a quien describen como una persona cabal, madura y formada, “ha llevado muy bien” el encierro, mostrando una “fortaleza bastante importante”, según ha podido saber elmundo.es.

José Manuel Albares, a preguntas de los medios este domingo en Albacete, según informa Europa Press, ha comentado que, aunque Baneira fue liberada este sábado, desde su departamento no han querido hacerlo público hasta que su avión despegara de Teherán.

En la mañana de este domingo, se ha subido a otro avión en Dubai con destino Ginebra. Desde allí volará a Barcelona, donde enlazará con otro vuelo destino a La Coruña, la ciudad de la que es originaria y donde la espera sus padres y sus dos hermanas.

El responsable de Asuntos Exteriores ha recordado que ha mantenido contactos desde el arresto de Baneira con su homólogo iraní para pedirle que liberara “inmediatamente” a esta ciudadana española ya que los cargos de los que se le acusaba eran “totalmente infundados”.

“Lo importante es que ya está liberada, que ya está bien, y no voy a parar de seguir insistiendo hasta que Santiago sea también liberado de lo que es una retención que no tiene fundamento ninguno. Hoy es un día muy feliz y la felicidad será completa cuando Santiago sea también liberado”, decía en referencia a Santiago Sánchez, el otro español preso español en Irán desde finales de octubre pasado.

“Queremos empezar agradeciendo a los medios de comunicación el respeto con el que habéis tratado este asunto a lo largo de estas semanas eternas de espera”, señalan, a la vez que demandan “espacio e intimidad” para atender la recepción y llegada de la joven.

“Consideramos que, una vez aquí, debe ser ella quien decida cuándo y cómo debe realizarse la siguiente comunicación con todos vosotros”, indican dirigiéndose a los medios de comunicación.

En sus últimas líneas el comunicado familiar agradece “de nuevo y de antemano vuestra comprensión y apoyo”. “Recibid un saludo de Andrea, Lucía, Ana Rosa y José Ramón”, concluye el comunicado de la familia de Ana Baneira.

Exteriores continúa las gestiones para lograr también la excarcelación de Santiago Sánchez, quien viajaba a pie hacia Qatar con motivo del Mundial de Fútbol y fue detenido en octubre en la ciudad kurda de Saqqez (Irán) tras visitar y fotografiar la tumba de Mahsa Amini, cuya muerte originó fuertes protestas en el propio país y gran parte del mundo.

Las autoridades iraníes respondieron a las protestas con una fuerte represión policial que ha causado casi 500 muertos y cerca de 20.000 detenidos en las manifestaciones por todo el país por las que cientos de manifestantes han sido condenados a penas de prisión y 17 a morir en la horca, cuatro de los cuales ya han sido ejecutados.