Nueves meses de invierno y tres de infierno. El refranero castellano refleja de forma gráfica por qué a las zonas del interior y montañosas no les ha pillado por sorpresa la borrasca Filomena. Los habitantes de la España interior están habituados a la nieve y a las bajas temperaturas. También a hacer acopio de víveres y a los inconvenientes que provoca el tiempo invernal, como el corte de carreteras o la falta de suministro de servicios esenciales.
Sin embargo, la nevada de los últimos días ha