Los 100 primeros días del estado de alarma, del 14 de marzo al 21 de junio, se caracterizaron por la urgencia. Para combatir las peores embestidas de la pandemia de coronavirus se produjo una avalancha de contrataciones del Estado para proteger a los funcionarios, a los profesionales sanitarios y a la población.
Hubo errores graves, como la compra de test o mascarillas inservibles, pero también se puso la semilla para la reserva estratégica de material de protección o para incentivar un poco m