Los vocales del sector conservador del CGPJ proponen al presidente de la Sala Tercera del TS y al juez del CNI como candidatos al Constitucional

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Los vocales del sector conservador del Consejo General del Poder Judicial han reiterado este miércoles al presidente del órgano Rafael Mozo que convoque el Pleno extraordinario para nombrar a los magistrados del Tribunal Constitucional. Además, los consejeros defienden que el Pleno tendrá que celebrarse dentro de los tres próximos días.

Después de que Mozo se negara ayer a convocar la reunión solicitada por nueve vocales alegando la falta de documentación sobre los candidatos en su petición, el grupo conservador ha subsanado el supuesto error y ha avanzado que proponen para la corte de garantías a los magistrados del Tribunal Supremo César Tolosa y Pablo Lucas.

Mientras Tolosa, actual presidente de la Sala de lo Contencioso -Administrativo del TS es miembro de la Asociación Profesional de la Magistratura y de sensibilidad conservadora, Lucas es un magistrado considerado progresista. Catedrático de Derecho Constitucional, es el juez del TS adscrito al CNI y quien autorizó el uso del software Pegasus con los líderes independentistas.

De hecho, el sector progresista del Consejo barajó el nombre de Lucas como su candidato a la corte de garantías aunque finalmente se decantó por el también magistrado progresista José Manuel Bandrés (miembro asimismo de la Sala Tercera del Alto Tribunal) como futuro miembro del Constitucional.

César Tolosa, durante su toma de posesión como magistrado de la Sala Tercera del Supremo, en 2014.POOL

Los conservadores rechazan, en cambio, la candidatura de Bandrés al entender que es un magistrado “impuesto por Moncloa” a los consejeros del grupo progresista.

Una vez que Mozo decida convocar el Pleno no hay garantías en estos momentos de que se vaya a lograr alcanzar un pacto entre ambos sectores del Consejo para efectuar los nombramientos. Con la legislación actual, se necesitan que 11 de los 18 vocales que componen el órgano apuesten por un mismo candidato para poder nombrarlo. Dicho en otras palabras, se necesita consenso entre conservadores y progresistas para poder obtener la mayoría de tres quintos necesaria para llevar a cabo los nombramientos del Constitucional.