A pesar de los sueños de los politólogos, la política sigue escribiendo recto con renglones torcidos. Quizás por eso la cacería contra Isabel Díaz Ayuso no está dando los frutos esperados por el Gobierno, por muchos recursos que invierte en la empresa. Si nos atenemos a la campaña de desprestigio sistemático a la que Ayuso está siendo sometida desde el verano, lo cierto es que el Gobierno no ha logrado disminuir el crédito político de Ayuso. Al contrario, la obsesión de Sánchez con Madrid le ha