Pablo Casado minimiza el órdago de Vox a las comunidades autónomas del PP: “Ellos verán, con 400 muertos al día”
Pablo Casado ha restado importancia al órdago de Vox al respecto de los Presupuestos de 2021 en las comunidades autónomas en las que gobiernan los populares, como la Comunidad de Madrid, Murcia y, singularmente, Andalucía. “Ellos verán. Si quieren votar en contra de unos Presupuestos que bajan impuestos, que ayuda a los médicos, profesores y parados…”, ha afirmado este martes en una entrevista en Telecinco.
El presidente del PP ha rechazado aprobar las medidas ideológicas que quiere impulsar Vox: “Pues nosotros no”. La crítica de Casado a Santiago Abascal ha sido muy clara: “Con 400 muertos al día, cuatro millones de parados y nueve millones de pensionistas atemorizados, sin saber si van a poder pasar la Nochebuena con sus nietos, lo que menos le importa a la gente es lo que pasó hace 80 años, o si hay una invasión en no sé dónde o si ésta es la Europa que quería Hitler”.
“Y lo mismo digo sobre PSOE y Podemos”, ha añadido, antes de asegurar que, frente a la foto de Colón, Pedro Sánchez ya tiene “la foto Frankenstein”, por su entendimiento presupuestario con EH Bildu.
El líder de la oposición ha querido contraponer su postura con la de Abascal en términos de utilidad para los ciudadanos: “La España real, la España que madruga y no llega a fin de mes, necesita oír a un político decir cómo la va a ayudar, y que no la entorpezca”. “Y eso es lo que va a ir en los presupuestos de Galicia, Madrid, Castilla y León, Murcia y Andalucía”, ha zanjado, frente a las exigencias de Vox.
“Un país entre moderados y radicales”
Vox tensó la cuerda en Andalucía presentando la pasada semana una enmienda a la totalidad para tumbar las cuentas de Juan Manuel Moreno Bonilla y ahora, a un día de que se celebre el debate en el Parlamento andaluz -este miércoles-, redobla esa presión. Este lunes advirtió de la posibilidad de sentenciar los presupuestos si no se aceptan algunas de sus exigencias, por los “incumplimientos” respecto a lo pactado en el pasado.
Entre las medidas planteadas vuelven algunas cuestiones como el PIN parental en la educación de los niños o el “elaborar una auditoría de las llamadas políticas de impacto de género, su alcance, resultados, costes económicos y principales adjudicatarios (ONG, Asociaciones, despachos profesionales, sindicatos, etc. de los contratos públicos para la puesta en marcha de dichas políticas”.
Y aparecen otras respecto a la inmigración -más vigilancia en los centro de menores inmigrantes- o de ayudas económicas a hosteleros, comerciantes y agricultores.
Para el PP, en plena pandemia del coronavirus, no es momento de cavar trincheras ideológicas. “España ya no es un país en el que haya un debate entre derecha e izquierdas, sino entre moderados y radicales”, ha afeado Casado. “La moción era un problema que creaba Vox para intentar dividir a la sociedad y sacar rédito. Y yo quiero representar a la amplia mayoría”, ha subrayado.
“Me gusta el Antiguo Testamento del PSOE”
Además, Casado ha vuelto a criticar que, teniendo otra alternativa, el Gobierno “ha decidido pactar con Bildu, y encima dicen que es una gran noticia para la democracia”.
Tras recordar que “Batasuna eran los chivatos que daban los horarios [para los asesinatos] a los etarras, como por ejemplo el caso de Miguel Ángel Blanco”, el presidente del PP ha alabado a las voces críticas socialistas: “Me gusta el Antiguo Testamento del PSOE. Hay cuestiones en las que los moderados nos podemos de acuerdo”.