La “España plurinacional” que defiende Podemos, la misma que catapultó al partido en sus inicios logrando miles de votos en Cataluña, Galicia o el País Vasco, amenaza ahora con dejarlo moribundo a paladas de descréditos electorales. El año pasado, Podemos perdió la mitad de sus votos en el País Vasco y desapareció del Parlamento gallego. Con ese precedente, las elecciones del 14-F en Cataluña son una prueba de fuego para el crédito político de Pablo Iglesias y medirán la capacidad de su partido
