Parece que el desbloqueo de la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuatro años después de que expirara el mandato, está por fin a punto de llegar. PSOE y PP, han pactado ya medidas que incluyen cesiones relevantes por parte del PSOE, según informa eldiario.es. Según fuentes de la negociación citadas por ese medio, los socialistas darían el visto bueno a que los jueces que hayan tenido alguna responsabilidad política no puedan ejercer tareas jurisdiccionales hasta dos años después de su cese.

La intención es que la medida no tenga efecto retroactivo. De esta manera, no afectará a los tres ministros jueces del Gobierno -Margarita Robles (Defensa), Fernando Grande-Marlaska (Interior) y Pilar Llop (Justicia)- de cara al regreso a carreras judiciales cuando dejen la política.

Pero, si finalmente la medida sí tuviera efecto retroactivo, si estos ministros quisieran asegurarse sus plazas de jueces previas a la entrada en el Ejecutivo, deberían renunciar s sus cargos si finalmente la medida sí tuviera efecto retroactivo. Este hecho provocaría una crisis en el Gobierno de Sánchez, que debería buscar sustitutos para ocupar estas carteras

Por el momento, el acuerdo incluye que que los jueces y magistrados que sean nombrados para cargos de elección política o de gobierno no puedan ejercer en esos dos años, aunque sí cobrarán sus salarios y desempeñarán funciones jurídicas en instituciones del Estado. La medida afectaría a todos los cargos con rango superior al de secretario general, según las fuentes de la negociación consultadas por elDiario.es.