Hay probablemente tres momentos, tres aguijonazos. Probablemente, porque aunque el recuerdo es nítido la memoria es engañosa. Decenas de miles de españoles recuerdan perfectamente haber seguido en directo la retransmisión del 23-F. La llegada de Tejero, los disparos, el valor de los tres que se quedaron en pie, la noche en vela frente a la tele. Lo recuerdan como si hubiera ocurrido ayer, pero no ocurrió. No ‘así’. No lo vieron hasta después, días, semanas o meses después, pero la realidad, la m
