Sobre ladrillos y ministras

SPAIN

Eres ministra. Lo primero que eso quiere decir, al menos allí donde ejerces el ministerio, es que te han puesto en ese lugar los votos de unos parlamentarios que tienen a su vez los votos de los ciudadanos.
Quienes cuestionan tu legitimidad de origen porque no les gustan tus ideas, porque te consideran demasiado joven, porque no les gusta que seas la mujer de alguien o sin más que seas mujer, pierden su tiempo en una argumentación condenada a resbalar por las cañerías de la inoperancia legal y