La palabra fascismo le gusta mucho a Pablo Iglesias. Tanto que en la entrevista masaje de Ángels Barceló en la SER la usó 15 veces en menos de 20 minutos. Urge que recuperemos el valor del lenguaje y el significado de las palabras. Por eso no me acaba de convencer la descalificación de Ana Rosa Quintana: “usted es un fascista”.
Comprendo sus razones y hasta comparto el ánimus iniuriandi, pero Iglesias no es un fascista sino algo que se le parece mucho en el afán totalitario: un comunista. Lo rec