El pacto con ERC para eliminar de la nueva ley de Educación -la llamada ley Celaá- la mención al castellano como lengua vehicular ha reavivado en el PSOE al bloque reacio al entendimiento con el independentismo catalán, justo además cuando el Gobierno entra en las semanas finales de la negociación para aprobar los Presupuestos.
Quienes dentro del partido no compartieron la decisión de Pedro Sánchez de poner la investidura en manos de ERC, empezaban a sentirse más cómodos con el acercamiento
entre el Ejecutivo y
Ciudadanos
. Pero la enmienda sobre el castellano ha hecho caer la balanza del lado de Esquerra y eso ha producido inquietud dentro del partido ante esta nueva fase de colaboración y cierta incomprensión, sobre todo en las autonomías sin lengua propia.
El presidente de
El presidente de
Aragón
,
Javier Lambán
,
aseguró
este martes en
Onda Cero
que “preferiría que no se eliminara” la referencia al castellano, aunque apuntó que, según los expertos, no es inconstitucional, ya que el artículo 3 de la Constitución consagra el derecho y el deber de todos los ciudadanos a conocer y hablar español. Lambán pidió al Ejecutivo un “esfuerzo colosal” para que la nueva ley de educación salga por consenso.
En este sentido, y vinculado a las conversaciones presupuestarias, el dirigente aragonés dijo que ERC le parece un “aliado muy inquietante” mientras que Cs le resulta un “socio más tranquilizador”.
En este sentido, y vinculado a las conversaciones presupuestarias, el dirigente aragonés dijo que ERC le parece un “aliado muy inquietante” mientras que Cs le resulta un “socio más tranquilizador”.
Los ‘barones’ Lambán y García-Page
Este fin de semana, en una entrevista en
La Razón
, el presidente de
Castilla-La Mancha
,
Emiliano García-Page
, aseguraba que su Gobierno acudirá al
Tribunal Constitucional
si considera que se vulneran sus derechos lingüísticos en cualquier territorio de España. Agradecía a Cs su disposición actual a llegar a acuerdos y censuraba que partidos como ERC “que quieren romper España” estén ocupados en influir en el Ejecutivo central.
Lambán y García-Page son dos
Lambán y García-Page son dos
barones
que siempre defendieron un pacto nacional con Ciudadanos y que incluso lo preferían en sus territorios. Su postura, compartida también por otros dirigentes que optan por no decirlo públicamente, convive dentro del partido con otros presidentes y secretarios generales a los que no les molesta la sintonía con ERC. Pero incluso entre estos hay a quien le gustaría tener como socio en sus autonomías a Cs para quitarse de encima a
Podemos
.
Este debate, siempre latente, parecía haberse orillado con la resolución de la investidura. Ahora emerge de nuevo ante las opciones del Gobierno de poder contar con los votos de ERC y de Ciudadanos, ya que ninguno ha presentado enmienda a la totalidad.
Aunque este martes
Este debate, siempre latente, parecía haberse orillado con la resolución de la investidura. Ahora emerge de nuevo ante las opciones del Gobierno de poder contar con los votos de ERC y de Ciudadanos, ya que ninguno ha presentado enmienda a la totalidad.
Aunque este martes
Inés Arrimadas
endureció su discurso y exigió que no se elimine la mención al castellano, el Ejecutivo no se dio por aludido y la portavoz del Gobierno,
María Jesús Montero
, se limitó a decir que estudiará todas las enmiendas parciales, tanto de las de Cs como las de ERC. Y reiteró, pese a que
Unidas Podemos
volvió a denostar a la formación
naranja
, que “cuantos más apoyen los Presupuestos, mejor”.