Vecinos de Almoharín no quieren tener de párroco al cura que fue condenado por distribuir pornografía infantil
“Yo opino que si ha hecho eso, si ha hecho esas cosas, no debería estar el párroco.Si hizo esas cosas tendrían que echarle”, es una más de las opiniones que circulan estos días en el municipio cacereño de Almoharín después de que se conociese que su nuevo párroco fue condenado por distribuir pornografía infantil
La diócesis de Coria-Cáceres ha designado la parroquia del pueblo cacereño al cura que responde a las siglas de I.L.O, que fue condenado por corrupción de menores y distribución de pornografía infantil en 2004, tras considerarle “apto” para el ejercicio sacerdotal.
Ahora, esta diócesis asegura que el sacerdote ha venido demostrando esta aptitud, 20 años después de los hechos, después de un proceso de rehabilitación y acompañamiento “tal y como ha demostrado en su paulatina reinserción de los últimos años”, según un reciente comunicado.
Además, precisa que el delito tuvo sólo un “carácter informático” y “no hubo contacto ni comunicación con los menores”.
Sin embargo, vecinos de este pequeño municipio cacereño, de cerca de 2.000 habitantes, no comparen esta visión y hay quien no quiere llevar a sus hijos a catequesis. “Yo lo veo un poco mal”, ha dicho otro de los vecinos consultados por el programa de televisión Espejo Público de Antena 3.
“Aquí la gente no quiere que venga”, ha dicho otro.
La Iglesia de Coria-Cáceres, como reconoce que esta situación “puede causar inquietud y perplejidad” en la comunidad cristiana de Almoharín, asegura haber tomado una serie de medidas para que “todas las parroquias sean un espacio seguro” para los menores.
Entre esas medidas está la de que en todas aquellas parroquias encomendadas al cura cuestionado los responsables de la labor de catequesis serán seglares, informa Europa Press.
Además, se está dando “seguimiento a la situación y se mantendrá diálogo con los fieles que lo deseen, subraya la diócesis, que remarca que lamenta “profundamente” las acciones que llevó a cabo el sacerdote I.L.O. en 2004.
La diócesis de Coria-Cáceres manifiesta, en su comunicado, su “firme compromiso en la lucha contra el abuso de menores y con la reparación a las víctimas de esta lacra en la sociedad y en la Iglesia”.
Por su parte, el Ayuntamiento de Almoharín no ha querido pronunciarse hasta el momento tras la decisión de la diócesis de Coria-Cáceres .
La polémica creada continúa en Almoharín y Valdemorales, las dos localidades de la provincia de Cáceres afectadas por el nombramiento de la diócesis.
En el comunicado diocesano se recalca que el sacerdote “dispone de certificado negativo de delitos sexuales, emitido por el Ministerio de Justicia”, y recuerda que la condena se produjo hace más de 20 años y ya “fue juzgado y sancionado con arreglo a la legislación civil y cumplió las condenas y las penas impuestas, a lo que se suma que en el Registro Central de Delincuentes Sexuales no consta información penal relativa a I. L. O.”.
El sacerdote, detenido en 2002, cuando tenía 29 años, siendo párroco de Casares de las Hurdes (Cáceres), no fue recluido en prisión tras la sentencia porque no tenía antecedentes y la pena era menor a dos años. Fue uno de los nueve arrestados en una operación policial llevada a cabo en España, Argentina y México que permitió desarticular una red de pornografía infantil.
El nombramiento fue realizado por el obispo de Coria-Cáceres, Monseñor Jesús Pulido, el pasado 29 de junio.