Duerme poco. Es frecuente que el reloj marque las dos de la mañana en el último vistazo antes de cerrar los ojos y suene a las seis. Ante el último ciclo electoral, no tenía muy claro repetir como diputada. Regateó el ‘sí’ a Pablo Iglesias cuando le propuso ser ministra. Terminó aceptando, porque era lo que tocaba. Casi un año después, es la cuarta ministra mejor valorada del Gobierno, según el CIS -4,6 frente al 3,4 de Iglesias-, y el principal activo de Unidas Podemos en el Gobierno, robando,