Alemania: el problema no es la libertad de expresión, sino la cultura de debate

La entrada en prisión del rapero Pablo Hasel, no por sus canciones, sino por su discurso de odio y antecedentes penales, ha tenido eco en la prensa alemana, aunque simplificado a un asunto de libertad de expresión. El caso de Isabel Medina, la joven antisemita del homenaje a la División Azul, ha pasado, por el contrario, desapercibido, aunque Alemania es especialmente sensible a las proclamas de incitación del racismo, la xenofobia, el antisemitismo y la glorificación de regímenes e ideologías q