“América, arsenal de la democracia”. No es una boutade. Ni una provocación. Tampoco un suspiro de añoranza. Este concepto resume, desde éstas nuestras democracias corroídas por similares corrientes deletéreas a las desatadas el día 6 de enero en el Capitolio, una realidad que ha sido. Y que debemos contribuir a que siga siendo. Por interés propio.
La acuñó en diciembre de 1940 el Presidente Roosevelt. Cuando las tropas nazis señoreaban -imparables- en Europa y amenazaban a Reino Unido. Habló por