Baviera aligera las medidas contra el coronavirus: ‘vía libre’ en los comercios a vacunados y ciudadanos con test negativos

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Baviera relaja a partir de hoy las restricciones al comercio y a las personas que hayan completado la pauta de vacunación para incentivar la economía, en lo que supone un nuevo golpe de efecto del ministro presidente, Markus Söder, respecto a sus homólogos regionales y pese a que la incidencia de Covid en ese Land supera la estipulada para abrir la mano. Tras la decisión de Söder, sin embargo, está su socio de coalición, el partido Frei Wähler (Electores Libres). Esta formación ha presentado un recurso al Tribunal Constitucional a la Ley de Protección contra Infecciones aprobada la semana pasada por considerar que la misma atenta contra los derechos y libertades fundamentales recogidas en la Carta Magna y contra el sistema federal.

Con el 95% de los municipios bávaros por encima de la incidencia de 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes que establece la nueva ley para pisar el freno de emergencia, pero con el enemigo de las restricciones en casa, Söder ha vuelto a hacer carambola política. Alguna de las medidas adoptadas son de sentido común, pero le permiten afianzar su liderazgo.

La más llamativa es que a partir de este miércoles el comercio podrá abrir independientemente de la incidencia, aunque se mantiene la obligatoriedad de cita previa y la presentación de un test negativo. Según la ley, el comercio no esencial sólo puede abrir con cita y test negativo si la incidencia es de entre 100 y 150 casos acumulados en siete días. Si la incidencia supera ese valor, sólo se permiten recogidas.

En estos momentos, para acceder al comercio abierto que no es de primera necesidad, por ejemplo perfumerías o tiendas de ropa, es obligatorio fijar una cita y presentar un test rápido negativo con fecha del día. Hay centros que ofrecen ese test in situ a sus clientes, pero esa prueba no es reutilizable porque los resultados se dan sin comprobante. Los clientes que necesiten o deseen acceder a varias tiendas deberán someterse a un test en alguno de los muchos puntos dispuestos por las autoridades sanitarias en toda la ciudad, cuyo resultado sí se documenta. Cada ciudadano tiene derecho a dos test gratuitos en esos puntos a la semana.

La equiparación en Baviera de las personas con pauta completa de vacunación a los testados negativos es una cuestión de sentido común que facilitará el día a día de los vacunados y reducirá las colas de espera en las puertas de los almacenes y centros de test oficiales. Pero no les eximirán del uso de las mascarillas, de la obligación de respetar la distancia social, del toque de queda o de guardar cuarentena si viajan a zonas de riesgo en tanto que esa es una decisión del Gobierno federal.

“Nuestro objetivo es eliminar la cuarentena y facilitar la movilidad de los ciudadanos que hayan completado la pauta de vacunación, pero ése es un asunto federal”, explicó Söder, cuya prioridad es acelerar la vacunación e impulsar al mismo ritmo la economía.

Más allá de la relajación al comercio y vacunados acordada por Söder y sus socios de coalición, Baviera mantendrá las líneas generales recogidas por ley, entre ellas el toque de queda, cierre de la gastronomía y hostelería y régimen de clases presenciales en colegios. En este aspecto, sin embargo, ya se detectan fuertes discrepancias entre la Unión Social Cristiana (CSU) de Söder y sus socios de Frei Wähler.