China guarda silencio sobre su gran secreto: la ambición nuclear
Ocurre algo curioso con el tema de China y el armamento nuclear. La segunda potencia mundial se sigue posicionando, al menos públicamente, en un perfil bajo. Su actual política agresiva de cara al exterior nunca incluye ningún comentario sobre su capacidad armamentística nuclear. Ni desde Pekín se han planteado en ningún momento sentarse en una mesa de negociación sobre un acuerdo con Estados Unidos y Rusia. Y eso que el Gobierno de Donald Trump insistió en que China estuviera en la cita de la semana pasada en Viena. Pero el gigante asiático piensa que no pinta nada en la discusión sobre el New START -que limita las ojivas nucleares de Estado