En la llanura de Nínive, en las inmediaciones de la ciudad iraquí de Mosul, el padre Daniel alterna los rituales de la Navidad con la reconstrucción de la tierra que, según el Antiguo Testamento, holló el profeta Jonás. “Estamos trabajando en la reconstrucción y el regreso de quienes emigraron. Hemos completado ya una importante fase en la rehabilitación de las viviendas y las iglesias”, relata a EL MUNDO.es el joven sacerdote, empeñado en curar las profundas heridas que abrió la ocupación del a