Cuando Aung San Suu Kyi desfiló por La Haya defendiendo al Ejército que la secuestró
El mundo no daba crédito a lo que veía. Una Nobel de la Paz, icono de los derechos humanos, aterrizó en persona en Amsterdam, marchó hacia La Haya y desfiló con la cabeza bien alta por la entrada del Palacio de la Paz, que acoge al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ). Vino a defender en persona, a capa y espada, al Ejército de Birmania de todas las acusaciones que pesaban sobre sus líderes. Se les señala por el genocidio contra la minoría rohingya, principalmente en el Estado de Arakán y el