“EEUU vive aún instalado en una cultura de arresto de niños”
Con solo cinco años, Josué ha pasado por suficientes traumas como para rellenar dos vidas. Después de que dos huracanes de Categoría 4 destrozaran la casa en la que vivía con sus abuelos en San Pedro Sula -la segunda ciudad más grande de Honduras- el pequeño puso rumbo junto a su tío a la frontera con Estados Unidos, donde cruzaron de forma ilegal y fueron detenidos poco después por los agentes de la Patrulla Fronteriza. A su tío lo deportaron las autoridades estadounidenses y a Josué lo retuvie