Se supone que el Brexit iba a ser un momento de reafirmación nacional y no un gol en propia meta. Y sin embargo eso es lo que está ocurriendo: el proyecto británico se tambalea y la fricción entre las “cuatro naciones” amenaza con convertirse en un partido de rugby, con Escocia e Irlanda del Norte haciendo presión en plena melé.

Los analistas llevaban tiempo advirtiéndolo: “La salida de la UE puede dinamitar desde dentro el Reino Unido”. Pero Boris Johnson prefirió hacer un pase adelantado a la a