En apenas una semana, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha logrado algo que ninguno de sus predecesores consiguió: incomodar a los jefes de Estado y de Gobierno de los 27, que temen que la estrategia comunitaria de vacunación por ella coordinada sea mucho menos sólida de lo anunciado. Defraudar a cientos de millones de ciudadanos, que ven cómo sus vecinos parecen estar vacunando a un ritmo mayor mientras la UE es incapaz de responder y explicar la situación. A las farma