No es fácil el reto al que se enfrenta Joe Biden en su mensaje inaugural como el 46 presidente de los EE.UU., el segundo católico, tras J.F.K., y el de mayor edad, 78 años, que llega a la Casa Blanca.
Tras 36 años de senador y ocho de vicepresidente, ha asistido a todas las inauguraciones presidenciales desde 1972 y su prioridad, más que florituras literarias o frases para la posteridad, es ofrecer un mensaje de unidad creíble, con compromisos de acción inmediata contra los enormes desafíos que a