El miedo al coronavirus propicia un récord histórico en la venta de armas en EEUU

Las imágenes de gente haciendo fila para comprar armas en Estados Unidos que se volvieron virales en redes sociales hace unas semanas se han traducido en un récord histórico de ventas. Marzo se ha cerrado como el segundo mes con mayor actividad en la historia del país en ese capítulo, según The New York Times, tan solo por detrás de enero de 2013, justo después de la reelección de Barack Obama y del tiroteo en Sandy Hook, el colegio de Connecticut donde fallecieron 26 personas, 20 de ellos niños de entre 6 y 7 años.

En un país con una innegable devoción por las armas y una tendencia a la paranoia colectiva, no solo ha volado el papel higiénico y las latas de frijoles de las estanterías por la pandemia de coronavirus. El miedo a una catástrofe aún mayor derivada de este nuevo patógeno ha llevado a muchos a armarse bien y a acumular munición.

Los datos en los que se basa la estadística provienen de la verificación de antecedentes que procesa el FBI con cada venta de armas, aunque muchos de los estados del país no requieren esos procesos de seguridad por ley. Cualquiera puede comprar un arma siempre y cuando sea mayor de edad. Según ese recuento, se vendieron 1,9 millones de armas en EEUU en marzo, 100.000 menos que el récord anterior de enero de 2013.

Las otras dos fechas en las también hubo un aumento significativo en el consumo de armas y munición fue tras el comienzo del primer mandato de Obama, en enero de 2009 (1,1 millones de armas vendidas) y tras los atendados del 11 de Septiembre (754.000).

El miedo al coronavirus se ha situado casi en lo más alto de la lista. El principal temor es que la expansión de la enfermedad desate el caos y los saqueos en varias partes del país. Ante la posibilidad, la lógica de muchos es armarse hasta los dientes.

“Hemos tenido un incremento del 800% en las ventas”, explicaba a la agencia AFP David Stone, dueño de una tienda de armas en Tulsa, Oklahoma. “Estoy a punto de quedarme sin producto”. Stone asegura que él mismo no entiende este fenómeno repentino, aunque le esté beneficiando económicamente. “Creo que es irrazonable”.

También ha ayudado el hecho de que el presidente Donald Trump haya mantenido las tiendas de armas en su lista de negocios esenciales que han podido seguir operando durante los encierros decretados para evitar más contagios. Trump es uno de los grandes defensores de la Segunda Enmienda a la Constitución de EEUU que habla del derecho a “poseer y portar armas”.

De acuerdo a los datos del portal Small Armas Survey, hay 393 millones de armas de fuego en EEUU, la mayoría sin registrar, y una media de 120 armas por cada 100 personas. En España, es de 7,5 por cada 100 habitantes

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