Hoy China se ha despertado sin ningún caso de contagio local por coronavirus. Es el segundo día consecutivo que la cuenta no sube de cero. Todo serían buenas noticias si no fuera por los 39 nuevos casos importados de otros países. La lucha del gigante asiático ahora se centra en aislar a todo aquel, sea chino o extranjero, que cruza sus fronteras. Ésa, al menos, es su nueva batalla más visible.
La otra consiste en limpiar los errores cometidos por la segunda potencia mundial estos tres últimos