El próximo desafío de Vladimir Putin

INTERNATIONAL

Cuando en 2012 las manifestaciones contra el Kremlin alcanzaron su clímax, los detractores de esta nueva oposición rusa tacharon al movimiento de ‘fenómeno urbanita’ ligado exclusivamente a la juventud de la nueva clase media de las grandes ciudades del país: Moscú y San Petersburgo. Tras algunos ‘chispazos’ en provincias por asuntos puntuales durante estos años (protestas para defender un parque, frenar una carretera o exigir una gestión justa de la basura) la llama del descontento ha prendido en el otro confín del país: el Lejano Oriente ruso.
El buen tiempo ha sacado a los rusos recónditos a la calle, imitando las protestas de Moscú del