La frontera ha vuelto. Viejo argumento de Marine Le Pen como freno de la inmigración, el control del acceso al territorio francés ya no es tabú. Lo defiende la derecha clásica y la izquierda soberanista. Emmanuel Macron ha pasado de reírse del tema a bloquear 14 pasos entre España y Francia. Vuelve a haber Pirineos.
“Es ridículo. ¿Vamos a poner un centinela por metro cuadrado de la frontera que tenemos con los países miembros de la Unión Europea?”, ironizaba el candidato Macron en abril de 2017.